El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) calificó el proyecto Playa Espíritu, ubicado en Sinaloa (que prometía convertirse en el “nuevo Cancún”), como un gran problema heredado, ya que se han invertido más de mil 400 millones de pesos y no se ha podido vender ni un solo lote.
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El director de organismo, Rogelio Jiménez Pons, comentó que fue un error hacer esta obra turística, ya que el terreno donde se desarrolló es de difícil acceso y tiene un sobrecosto. La tierra se compró en un precio de 120 millones de dólares, cuando no costaba ni 20 millones, aseguró.
El proyecto Playa Espíritu, que fue lanzado por Gloria Guevara Manzo, titular de la Secretaría de Turismo en el gobierno de Felipe Calderón, se planteó como “el nuevo Cancún”, debido a que se que se construirían aproximadamente 40 mil cuartos de hotel; sin embargo, en la actualidad solamente se cuenta con dos sitios de alojamiento.
“Playa Espíritu es un gran problema heredado desde que se compró, porque todavía le debemos a Banobras. No sé a quién se le ocurrió pedir prestado para comprar el terreno”, enfatizó Jiménez Pons, y agregó que no ha llamado la atención de nadie y ni un solo lote se ha vendido.
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El gobierno federal ya analiza diversas opciones para el futuro de Playa Espíritu, entre las que destacan su venta o la rifa de los terrenos; sin embargo, aún no se tiene definido qué acción realizará.
“Estamos hablando con el presidente Andrés Manuel López Obrador para revisar las opciones al respecto; el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel nos está ayudando”, señaló Jiménez Pons.
