El petróleo cedía sus ganancias iniciales y se encaminaba a una segunda caída semanal, presionado por la preocupación por el debilitamiento de la demanda en China y las nuevas subidas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
China, que según dijeron fuentes está intentando frenar las importaciones de crudo de algunos exportadores, ha visto aumentar los casos de covid-19, mientras que las esperanzas de que se moderen las agresivas alzas de tasas en Estados Unidos se han visto mermadas por los comentarios de algunas autoridades de la Fed esta semana.
"Tal como están las cosas, los impulsores de los precios alcistas son escasos", dijo Stephen Brennock, de la correduría de petróleo PVM. "Sin embargo, con el embargo de la UE sobre el crudo ruso a menos de tres semanas de distancia, los precios del petróleo aún podrían terminar el año con una explosión".
El crudo Brent bajaba 7 centavos, o 0.1 por ciento, a 89.71 dólares por barril, mientras que el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) subía 9 centavos, o 0.1 por ciento, a 81.73 dólares.
Ambos referenciales se encaminan a una segunda pérdida semanal. El Brent se dirige a un descenso de más del 6 por ciento, mientras que el WTI ha restado 8 por ciento.
La preocupación por la recesión ha dominado esta semana, incluso ahora que es inminente la entrada en vigor de la prohibición de la Unión Europea sobre el crudo ruso el 5 de diciembre y en un momento en que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, conocidos en conjunto como OPEP+, están ajustando la oferta.
"Por el lado de la demanda, preocupa la desaceleración económica", dijo Naeem Aslam, de Avatrade. "El camino de la menor resistencia parece sesgado a la baja".
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