Son las 13:00 horas y Salvador llega a las instalaciones de la Refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Pachuca, para obtener su pase e irse a Tula para cargar 20 mil litros de gasolina para abastecer a algunas gasolineras de Actopan, dentro de tres días.
Dice estar agotado, así como otros trabajadores que se reúnen en la entrada de estas instalaciones, "porque hemos trabajado los tres turnos, mañana, tarde y noche, por la situación de desabasto".
"Nos vamos a Tula a cargar. Nos aventamos un día en la larga fila de pipas que hay para llegar a las cargadoras. De ahí, en 15 minutos llenan la pipa, pero nos tardamos otro día más para pasar los retenes de chequeo para después ocupar otro día más para regresar. Tenemos trabajo y ni modo, hay que darle y esperemos que esta situación se vuelva a normalizar", asegura.
Dicen que no le han pagado horas extras, "pero me ayudan con viáticos para comidas o si tenemos que ocupar hotel", mientras que otro trabajador reclama, "no tenemos vida desde hace cinco días".
Un grupo de 12 militares resguardan la entrada de estas instalaciones, ubicadas en la Avenida Everardo Márquez, "y están desde hace tres días, para vigilar que no pase nada con las pipas", señaló la vigilante de este lugar.
Es así como miles de trabajadores de Petróleos Mexicanos van y vienen para distribuir la gasolina que se consume en Hidalgo, a las más de 230 estaciones que hay.