Con una tasa anual de 6.16 por ciento registrada en mayo pasado, México ocupó el tercer lugar con el nivel más alto de inflación de los países miembros del G20, solo detrás de Turquía y Argentina, que presentaron aumentos de 11.72 y 24 por ciento frente a mayo de 2016, respectivamente.
En el caso específico de México, los aumentos durante el primer semestre del año se debieron al incremento de la gasolina, el cual sigue repercutiendo en los precios de todos los bienes que lo utilizan como insumo, y a la depreciación sostenida después de las elecciones estadunidenses, en la cual el dólar llego a tocar los 21.93 pesos, que si bien ha regresado a niveles de noviembre de 2016, el efecto empezó a observarse en los primeros meses de 2017 en los precios de los bienes de consumo final, coincidieron analistas.
Asimismo, explicaron que la trayectoria de la inflación en
México difiere de la observada en la mayoría de las naciones del G20, debido a que el aumento de precios en el país es un problema interno y transitorio, el cual empezará a reducirse en los próximos meses, para regresar a la meta del Banco de México de 3 por ciento para finales de 2018.
En cuanto al nivel de precios en los países desarrollados, el director de análisis y estrategia bursátil de Grupo Financiero Monex, Carlos González, dijo que el indicador a escala internacional está ligado a la caída de los precios del petróleo, lo que hizo caer los precios de los productos de consumo final y esto a su vez se vio reflejado en tasas de inflación por debajo del objetivo de los bancos centrales.
Los miembros del G20 que se mantienen debajo de México son Sudáfrica, con una inflación anual de 5.34; Indonesia, con 4.33; Rusia, 4.1; Brasil, 3.5; India, 2.8; Reino Unido, 2.8, y Australia, 2.1 por ciento.
Corea del Sur tiene una inflación de 1.9 por ciento; Estados Unidos, 1.8; China, 1.5; Alemania, 1.49; Italia, 1.4; Canadá, 1.3; Francia, 0.8, y Japón, 0.4 por ciento.
La dinámica inflacionaria en el mundo es variada, debido a que el nivel de precios de cada país responde a situaciones específicas; los desarrollados han presentado tasas por debajo de sus objetivos, debido a la falta de crecimiento económico, explicó la directora de análisis financiero de Banco Base, Gabriela Siller.
González, de Monex, concluyó que todo indica que la actividad económica internacional ascenderá, al igual la demanda de productos y esto a su vez se traducirá en un aumento en las tasas de inflación en los países desarrollados.
EL PAÍS ES AUTOSUFICIENTE EN MAÍZ, ASEGURA GRUMA
Aunque en el apartado factores de riesgo del reporte anual de Gruma se hace referencia al riesgo de un aumento en el precio del maíz de EU, a lo largo de su historia y hasta la fecha la empresa ha podido reflejar el incremento o decremento de sus costos en el precio de sus productos.
La firma precisó que para su producción de harina de maíz en México importa solo entre 10 y 15 por ciento de sus necesidades del grano y que en el caso de algún evento inesperado puede comprar la totalidad del mismo, ya que el país es autosuficiente en la producción del grano requerido para producir tortillas y, en algún caso extraordinario, puede importarlo de otras partes del mundo al mismo precio internacional que se fija en el Mercado Mercantil de Chicago (CME).
Con relación a una fluctuación abrupta del tipo de cambio, Gruma dijo tener una cobertura natural dado que alrededor de 75 por ciento de sus ventas y 70 por ciento de su flujo generado proviene de fuera de México. La política migratoria en EU le representa un riesgo absolutamente marginal, pues el gran crecimiento del mercado se ha dado con la población no hispana.
Con información de Redacción/México.