El adelanto en la liberación de precios de la gasolina y el diésel para 2017 no implica que se vaya a detonar la importación y tampoco se tiene certidumbre sobre los costos para el consumidor final.
El director general de la filial en México de la petrolera estadunidense Gulf, Sergio de la Vega, explicó que las importaciones no solo están ligadas a los precios, pues si bien el que no haya restricción beneficia, a la par tiene que existir la infraestructura, con la que solo cuenta Pemex.
Aunque sin duda, una vez que se dé la apertura total, las inversiones se detonarán más rápido.
No se tiene una estimación clara de los precios al consumidor, pues aunque se ha dicho que con la liberación se pueden ver presionados al alza, no se sabe con exactitud cómo van a estar.
La petrolera de Estados Unidos tenía planeado empezar a operar este año en México, pero está a la espera de un “mejor” momento político y macroeconómico, pues aún hacen falta definiciones en cuanto al uso de infraestructura de Pemex, liberación de precios y carga impositiva.
Respecto a la temporada abierta de Pemex para reservar la capacidad de sus instalaciones, dijo que es necesario que se haga su lanzamiento antes de la liberación de precios, para que vayan en armonía, además de que ambas cosas están bajo la responsabilidad del Estado mexicano.
Gulf México es un grupo de empresarios mexicanos, asociados con inversionistas internacionales, ofrecen la marca con presencia en 20 países para la comercialización de combustibles y energía.
La empresa había anunciado que la apertura de la primera estación de servicio bajo la franquicia Gulf sería entre junio y julio pasados, pero ahora ya no se tiene una fecha específica, hasta que no se observe un panorama más claro.
“Estamos listos para arrancar, tenemos lo que se refiere a la parte visual en las estaciones de servicio; ya están en almacén los equipos para hacer la conversión y la experiencia de usuario”, dijo.
De la Vega apuntó que de las estaciones de Pemex, 700 ya pasaron por su comité de selección para los empresarios que han externado su interés por estar bajo la franquicia Gulf. El costo de ésta es de 700 mil pesos.
En cuanto a la importación de gasolina, explicó que estarán usando infraestructura propia, de terceros y de Pemex, para poder ser competitivos.
Gulf decidió que la matriz de sus operaciones sea en Cancún, Quintana Roo, donde la empresa desarrolla su concepto para México, y a la par están revisando su estrategia como comercializador de combustibles.
Por ejemplo, Cancún se abastece a través del puerto de Progreso, en Yucatán, por lo que las empresas que quieran participar tendrán que usar las instalaciones de Pemex, pero en algún momento habrá un proyecto que compita con éstas.
En el caso de Gulf, dijo que ya es una firma ancla, con la compra de capacidad para transportar hidrocarburos para tres proyectos de ductos que se desarrollarán en Tabasco, Tuxpan-Tula y Corpus Christi, que bajará a Monterrey.
Tampoco queda clara la cuestión del robo de combustibles, pues si usan la infraestructura de Pemex no saben si la petrolera se hará responsable; en cuanto a la que desarrollan las empresas privadas, dijo que el costo de seguridad viene incluido en las tarifas que les cobrarán por el uso de sus instalaciones.
México experimentará una transformación importante en el mercado de combustibles los próximos tres o cinco años, concluyó.
BUSCA SUPERÁVIT
Acorde con la política del gobierno federal de restringir el gasto, la meta de Petróleos Mexicanos para 2017 es lograr un superávit primario cercano a 100 mil millones de pesos, sostuvo José Antonio González Anaya, director general de la empresa productiva del Estado.
“Se mantiene el nivel de gasto al que estamos tratando de llegar este año; es para alcanzar, al igual que el gobierno, un superávit primario”, mencionó al ser entrevistado en el foro organizado por The Economist.
Para 2017 confirmó un descenso en la producción petrolera a un millón 925 mil barriles promedio diarios, considerando la tendencia bajista. Este año la meta es de 2 millones 130 mil barriles diarios. No obstante, dijo que con la reforma energética la meta es buscar asociaciones que permitan a Pemex estabilizar la extracción.
Los pasivos laborales de Pemex ascienden a cerca de 1.8 billones de pesos, que se pagarán en los próximos 40 años, y lo importante es que esta deuda ya no crecerá más.
El director general de Pemex sostuvo que todas las petroleras del mundo se están ajustando, ejemplificó que Petrobras, Ecopetrol y Saudi Aramco dieron a conocer restricciones al gasto y a la inversión, debido al entorno internacional, y son de la misma magnitud que los de Pemex.
CLAVES
ORO NEGRO EN TEXAS
La compañía de exploración petrolera Apache anunció ayer el descubrimiento de un yacimiento en Texas que estima contiene más de 3 mil millones de barriles de petróleo y unos 75 billones de pies cúbicos de gas natural.
El nuevo yacimiento, ubicado en la parte sur de la cuenca Delaware del condado de Reeves, en el suroeste de Texas, contendría cerca del equivalente de la producción petrolera de Estados Unidos en todo un año.
PANORAMA DÉBIL PARA PEMEX
La producción petrolera estimada para 2017 es de un millón 925 mil barriles diarios, de acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.
La meta fijada para este año fue de 2 millones 247 mil barriles diarios, una reducción de 14 por ciento; sin embargo la extracción del primero al 28 de agosto de este año apenas promedia 2 millones 145 mil barriles diarios.
Esta producción no se registraba desde 1981, y con el descubrimiento de Cantarell ésta fue en aumento, pero ese megayacimiento ha sufrido una declinación natural pronunciada en la última década.
Desde inicios de año, cuando se anunció el ajuste al presupuesto de Pemex de 100 mil millones de pesos, analistas preveían una caída en la producción, por debajo de 2 millones de barriles diarios.
La reforma energética prometió elevar la producción, y en lo que respecta a Pemex el gobierno mencionó que con los recursos otorgados a la petrolera en la Ronda Cero, en 2014, le alcanzaba para producir 2.5 millones de barriles diarios en los próximos años.
Pemex no solo no ha logrado detener el declive de la producción, sino que ésta ha ido en picada.