En medio de un juicio político y una nueva campaña para ganar las elecciones en Estados Unidos, el presidente Donald Trump aseguró que los mexicanos pagarán la construcción del muro fronterizo a través de un impuesto que cobrará el gobierno de su país a las remesas, aunque no hay una propuesta formal, gravar las remesas solo a México es complicado y discriminatorio en un momento en el que la competencia baja el costo de los envíos, coincidieron especialistas.
Jesús Cervantes, gerente de estadísticas económicas y coordinador del foro de remesas de América Latina y el Caribe del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) indicó que México es el principal receptor de remesas de Estados Unidos, por lo que es difícil poner un impuesto solo a las remesas mexicanas, ya que existen distintos mecanismos para enviar dinero a escala global, además de ir contra uno de los principales objetivos de G20, que es abaratar las remesas con el fin de que los receptores tengan un mejor aprovechamiento de los recursos.
“Esto implica que se pusiera un impuesto a las remesas que salen para Alemania, que van a Japón o a Reino Unido, lo que es complicado, ahora nada más a México es demasiado discriminatorio”, comentó en entrevista.
Para Reynaldo Ortega, investigador del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México, este anuncio es parte del proceso político de Trump de cara a las elecciones, además de que no es nuevo que quiera agravar los envíos de dinero a México, con el fin de ganar votos.
“En realidad estas declaraciones del presidente estadunidense se dan en el contexto de alentar a un grupo importante que lo apoya en tiempos políticamente complicados, lo que argumenta que está cumpliendo con las promesas de campaña”, señaló.
Cervantes agregó que no todos los envíos provienen de ciudadanos ilegales, ya que muchos de los trabajadores que envían remesas a México son ciudadanos estadunidenses, por lo que sería confuso a quien aplicar dicho impuesto y representaría problemas operativos, pues el pago por envío de remesas es en algunos estados es deducible de impuestos.
“Es una bandera que es atractiva para algunos votantes de Estados Unidos, pero no creo que para todos, y sumándole las complicaciones que tendría el imponerlo a ciudadanos americanos. Además, hay muchos mecanismos de envío como las criptomonedas, en las que no hay forma de grabar este impuesto”.
Pero actualmente mandar remesas desde Estados Unidos a México es cada vez más barato, eficiente y en algunos de los casos no cuesta nada gracias a la competencia y los medios electrónicos que provocó que las comisiones que cobran los bancos y las remesadoras hayan caído como no se había visto antes.
Jesús Cervantes señaló que hace 20 años, enviar remesas de Estados Unidos a México costaba entre 25 y 30 dólares, actualmente es de los más baratos en las estadísticas del Banco Mundial, pues se pagan entre 5 y 7 dólares en promedio.
Estados Unidos es el principal exportador de remesas del mundo, el Cemla mencionó que son más de 190 mil millones de dólares lo que sale por este concepto hacia todos los países, emergentes, industriales y potencias.
Mañana el Banco de México mostrará el acumulado de remesas de 2019, que estiman rompa el récord en el registro con 36 mil millones de dólares.