El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo sin cambio las perspectivas de crecimiento económico para México, en 1.7 por ciento para 2017 y 2 por ciento para 2018, con respecto al cálculo de enero; no obstante, estos niveles representan una corrección de 1.2 puntos porcentuales en el curso de dos años, debido a menores expectativas de inversión y consumo.
De acuerdo con el informe Perspectivas de la Economía Mundial del FMI, en el marco de su reunión de Primavera en Wahington, el empañamiento de las expectativas de inversión y consumo se presenta de cara a condiciones financieras menos halagüeñas y más incertidumbre en torno a las relaciones comerciales con EU.
El FMI explicó que estos factores compensan holgadamente el impacto positivo de la mejora en las perspectivas de EU y la depreciación de la moneda; sin embargo, las reformas estructurales que se continuarán implementando en el ámbito de la energía, el mercado laboral, la competencia, las telecomunicaciones y el sector financiero estimularán previsiblemente el crecimiento alrededor de medio punto porcentual a mediano plazo.
En conferencia para presentar el informe sobre la economía mundial, el subdirector de Investigación Económica del FMI, Gian Maria Milesi-Ferretti, señaló que después de las elecciones en EU, es notable una reacción inicial en cuanto a confianza que se ve reflejada en el comportamiento del tipo de cambio y eso ha tenido impacto en la economía mexicana, y destacó que el banco central ha actuado de forma apropiada y dinámica para aumentar los tipos de interés con el objeto de limitar la magnitud de la depreciación del peso.
“Esa pérdida de confianza, esas preocupaciones acerca de las perturbaciones comerciales posibles con EU, eso se ha ido reduciendo y, de hecho, el peso ha ganado terreno para situarse en el nivel anterior a las elecciones en EU, pero hay una situación económica general en que la política monetaria, las condiciones financieras son más duras de lo que eran hace unos meses y eso va a tener un impacto en la actividad económica y, por lo tanto, tenemos una previsión de crecimiento que no es tan optimista como lo que era hace unos cuantos meses”, abundó.
Agregó que “hay una mejora de la confianza, más duradera; si hay una recuperación que se materializa en EU, si no hay perturbaciones en el tema comercial, las perspectivas de la economía mexicana pueden mejorarse aún más, comparado con nuestra previsión actual”, sostuvo Gian Maria Milesi-Ferretti.
Impulso con reformas: BM
Aunque México ha tenido tasas de crecimiento relativamente bajas, entre 1.8 y 2 por ciento, el Banco Mundial considera que las políticas monetaria, fiscal y estructurales llevarán a un mayor dinamismo, y en un difícil contexto externo el país ha hecho las cosas bien.
“México enfrenta un momento especial, durante cinco o seis meses ha tenido que mantener una política monetaria de tasas altas para poder defender el peso. Nuestra visión es que ahora las cosas se han calmado, por lo tanto México va a poder regresar a una normalización de la política monetaria, junto a las reformas fiscales y estructurales lo puedan ayudar a crecer más”, señaló en conferencia con medios el economista en jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Végh.
“No es fácil resolver el problema estructural en el país. Mi exposición es que en México no ha sido por falta de intentar, creo que es una nación muy seria que ha tratado de hacer reformas estructurales serias”, agregó el funcionario del Banco Mundial después de presentar el estudio “Contra viento y marea: política fiscal en América Latina y el Caribe”.
Carlos Végh explicó que es difícil separar el hecho de que quizá las reformas estructurales no han dado tanto resultado en el corto plazo como se hubiera esperado, con la incertidumbre política por otro lado, por lo que hay que darle “un poco de tiempo al tiempo”, para ver cómo se resuelve la incertidumbre política y ver a partir de ahí qué pasa.
“Creo que México está haciendo las cosas bien, dentro de un contexto doméstico e internacional muy complicado”, pues no hay que olvidar que 80 por ciento de las exportaciones mexicanas va a EU y que el peso mexicano se depreció en unos cuantos meses, lo que significa que el país ha tenido que responder a una situación que no ha sido fácil, pero que “ha enfrentado bien”, sostuvo el economista.
El estudio revela que las cuentas fiscales se han deteriorado en la mayoría de los países de la región; no obstante, la zona crecerá luego de seis años 1.5 en 2017.
Proteccionismo, el riesgo
Aunque el FMI considera que la economía mundial está repuntando y que el crecimiento será “sustancialmente” mejor en 2017 y 2018, existen riesgos como el proteccionismo que pone en peligro la integración económica.
De acuerdo con el reporte del organismo, el repunte de la economía mundial se deriva de que la inversión, la manufactura y el comercio internacional experimentan una recuperación cíclica, por lo que se prevé que el crecimiento global aumentará de 3.1 en 2016 a 3.5 por ciento en 2017 y 3.6 en 2018, ligeramente por encima de los pronósticos hechos en octubre pasado.
Explicó que estas estimaciones se deben al robustecimiento de la demanda mundial y las restricciones que se ha acordado aplicar a la oferta de petróleo y que han colaborado para que los precios de las materias primas dejen atrás los mínimos registrados a comienzos de 2016; además, se estima que las políticas de estímulo en China y expansión fiscal, así como la desregulación en EU contribuyan al desempeño de la economía mundial.
No obstante, indicó el FMI, los riesgos siguen inclinándose a la baja y continúan problemas estructurales como el débil crecimiento de la productividad y la aguda desigualdad del ingreso, aunado a que las políticas aislacionistas ponen en peligro la integración económica y el orden económico de cooperación mundial, que han sido de gran beneficio para la economía global, especialmente para las economías de mercados emergentes y en desarrollo.