Durante más de una década, Samsung negó que cientos de trabajadores se enfermaron gravemente en sus plantas de fabricación de chips y pantallas LCD, criticando a los activistas y luchando contra las demandas legales en los tribunales.
El viernes la compañía finalmente buscó trazar la línea sobre el escándalo, y presentó una disculpa formal a los trabajadores y sus familias y aceptó un plan de compensación, que elaboraron mediadores.
“Nuestros queridos colegas y sus familias sufrieron durante mucho tiempo, pero Samsung Electronics no atendió esto antes”, dijo Kim Ki-na, presidente de la compañía a cargo de los semiconductores.
“Samsung tampoco manejó de manera suficiente y completa los riesgos potenciales para la salud en sus líneas de producción de pantallas de cristal líquido y chips”, agregó, y por primera vez admitió la falla. “Les ofrecemos nuestras más sinceras disculpas”.
De acuerdo con la propuesta de arbitraje que se firmó el viernes, Samsung ofrecerá hasta 150 millones de wones (132 mil dólares) a cada trabajador que contrajo cáncer u otra enfermedad grave mientras trabajaba en sus fábricas de productos electrónicos desde 1984. El proceso de compensación comenzará en este año y continuará hasta 2028.
Samsung también donó 50 mil millones de wones a la Agencia Coreana de Salud y Seguridad Ocupacional para ayudar a mejorar la seguridad en el país, que tiene una de las tasas de mortalidad industrial más altas del mundo y la cultura de ocultar accidentes y enfermedades industriales.
El acuerdo marca un gran avance para las víctimas y sus familias, que batallaron para obtener el reconocimiento oficial de los riesgos para la salud que representan para los trabajadores las plantas de semiconductores y LCD.
Su lucha contra Samsung comenzó en 2007 cuando el taxista Hwang Sang-ki se negó a aceptar un acuerdo por su hija de 22 años, quien murió de leucemia después de trabajar en una planta de Samsung durante cuatro años.
Alrededor de 260 trabajadores de Samsung se enfermaron gravemente en la última década por la exposición a sustancias químicas tóxicas, y menos de 30 de ellos recibieron una compensación financiera oficial, de acuerdo con Sharps, un grupo de defensa de los trabajadores de Corea del Sur.
“Ninguna disculpa será suficiente para nuestro sufrimiento, pero lo consideraré como el compromiso de la compañía para evitar cualquier repetición”, dijo Hwang.
Críticas mundiales
En marzo expertos de la ONU expresaron su preocupación por el trato que reciben los trabajadores en sus fábricas de smartphones en Vietnam.
Momento clave
El acuerdo se produce cuando Samsung, acosado por escándalos de corrupción y acusaciones de sabotaje laboral, batalla para reparar en su país su empañada imagen corporativa.
El heredero
Lee Jae-yong, el heredero de la firma, cumple una sentencia suspendida por sobornar a la ex presidenta de Corea, Park Geun-hye, por favores comerciales. Él apeló contra la decisión.
Los directivos
En septiembre, los fiscales de Corea del Sur acusaron al presidente del consejo de administración de la compañía, Lee Sang-hoon, y a docenas de altos ejecutivos más por presuntamente sabotear a los sindicatos.