Existen pocas formas más rentables de salvar vidas que las campañas masivas de vacunación. Sin embargo, los recortes en la ayuda internacional por parte de Estados Unidos (EU), Reino Unido y otros países podrían poner en riesgo décadas de avances en la protección y erradicación de enfermedades infecciosas clave. El presupuesto propuesto por la administración Trump para el próximo año no contempla fondos para el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, ni para Gavi, una asociación público-privada que ayuda a comprar vacunas para los niños más pobres del mundo y que le gobierno del expresidente de EU, Joe Biden, había prometido destinar mil 600 millones de dólares (mdd) en cinco años.
El Reino Unido, que ha recortado la ayuda exterior para aumentar el gasto en defensa, pronto dará a conocer su próxima contribución a Gavi. Una cumbre de donantes convocada por Gavi este miércoles será una prueba crucial para determinar cómo —y si— los esfuerzos de salud pública mundial pueden mantenerse en un escenario de financiamiento más limitado.
El aumento del escepticismo hacia las vacunas, especialmente desde la pandemia de covid-19, ha comenzado a minar los esfuerzos de inmunización incluso en países desarrollados. La reciente designación de Robert F. Kennedy Jr., escéptico de las vacunas, como secretario de Salud en EU, agrava esta tendencia. Pero el impacto del debilitamiento de la inmunización en los países de ingresos bajos podría ser aún más grave. Desde su creación hasta 2023, por ejemplo, Gavi ayudó a vacunar a más de mil 100 millones de niños en 78 países, evitando al menos 18.8 millones de muertes futuras, según estimaciones de la organización.
Permitir que siquiera una parte de estos logros —o de otras iniciativas sanitarias como la lucha contra la malaria— se reviertan no solo sería injusto, sino profundamente miope. Las mejoras en salud pública impulsan el desarrollo económico, fortalecen la estabilidad interna de los países y fomentan el comercio mundial.
Las enfermedades infecciosas no conocen fronteras. El sarampión o la polio pueden propagarse rápidamente entre poblaciones no vacunadas y luego cruzar hacia países desarrollados, donde la resistencia a las vacunas también está en aumento. EU enfrenta actualmente varios brotes de sarampión, todos originados en viajeros internacionales. Gavi, además, ha creado reservas de emergencia de vacunas contra enfermedades mortales como el ébola.
Un estudio autorizado encontró que por cada dólar destinado a programas de vacunación contra 10 enfermedades en 94 países de bajos ingresos entre 2011 y 2020, se generaron 26 dólares en ahorros por costos de enfermedad, y 51 dólares si se utiliza la metodología del “valor estadístico de una vida”.
La cumbre de “reposición” de fondos de Gavi será un barómetro del futuro. Los al menos 9 mil mdd que busca reunir en donaciones para el periodo 2026–2030 —a los que se suman 4 mil mdd que aportarán los propios países beneficiarios— están destinados a financiar la inmunización de 500 millones de niños más.
EL DATO"Gavi ayudó a vacunar a más de mil 100 millones de niños en 78 países,
Evitando al menos 18.8 millones de muertes futuras”.
La pérdida del apoyo de EU, que hasta hace poco representaba cerca de 13 por ciento del presupuesto de Gavi, podría significar que 75 millones de niños queden sin vacunación rutinaria en los próximos cinco años, lo que resultaría en más de un millón de muertes prevenibles, según estima la alianza de vacunas. El Congreso debería asegurar que se cumpla el compromiso asumido durante el mandato de Biden para los próximos años; la responsabilidad del presupuesto recae en el Congreso, no en la Casa Blanca, y las iniciativas de salud global han gozado históricamente de respaldo bipartidista.
Gavi cuenta con donantes no gubernamentales como la Fundación Gates, bancos de desarrollo y socios del sector privado, pero deberá redoblar esfuerzos para diversificar sus fuentes si se reducen los aportes de EU y Reino Unido. La Unión Europea, algunos países europeos y Canadá ya han manifestado su disposición a mantener o aumentar sus contribuciones. Así como los aliados de EU se están viendo obligados a incrementar su gasto militar, otros países deberán intensificar sus aportes para sostener la defensa mundial contra otro tipo de amenazas.
GSC