Nestlé reconoció que el valor nutricional de menos de la mitad de su cartera de alimentos y bebidas principales puede considerarse “saludable”, según una definición comúnmente aceptada, a pesar de la presión que se ejerce sobre los fabricantes de alimentos empacados para que sus productos sean más nutritivos.
El informe anual de la compañía de alimentos más grande del mundo muestra que 54 por ciento de sus alimentos y bebidas por ingresos —excluidos productos como alimentos para mascotas, comida para bebés, vitaminas y nutrición médica especializada— tienen una puntuación inferior a 3.5, según el sistema de clasificación de estrellas de salud (HSR, por sus siglas en inglés) ampliamente utilizado.
Los alimentos con una calificación inferior no se consideran “generalmente saludables”, de acuerdo con la Iniciativa para el Acceso a la Nutrición.
Nestlé dio a conocer las cifras después de la presión que ejercieron algunos accionistas para que la industria sea más transparente sobre el valor nutricional de sus productos.
El grupo dijo que está “estableciendo un estándar de transparencia” y que es el primero en el sector “en informar sobre el valor nutricional de toda su cartera global”.
Los grupos de alimentos empacados son objeto de escrutinio por su responsabilidad en el problema mundial de la obesidad. En un intento de mejorar las dietas, algunos gobiernos introdujeron impuestos sobre los productos con alto contenido en azúcar e implementaron restricciones a la publicidad y las promociones de ventas.
El director ejecutivo de Nestlé, Mark Schneider, declaró a los analistas que el grupo “ya logró muchos avances” en la reducción del sodio, el azúcar y las grasas saturadas.
El fabricante dijo que recientemente redujo el sodio en productos como la crema de mariscos de la marca Mahler, introdujo más variantes sin azúcar de Coffee Mate y lanzó más alimentos de origen vegetal, como Garden Gourmet Schnitzel.
Pero los ejecutivos de la industria sostienen que hay límites a la hora de impulsar productos más saludables, sobre todo porque la inflación redujo el gasto de los consumidores y elevó los costos en la industria.
En su informe anual, Nestlé desglosa sus ventas netas en cuatro categorías: 17 por ciento procedía de productos con una calificación HSR inferior a 1.5, 18 por ciento de los productos con una puntuación de entre 1.5 y 3.5, y 30 por ciento con una calificación de al menos 3.5. El 35 por ciento restante procedía de productos para mascotas y otros productos a los que no se aplica el HSR.
Los datos fueron recopilados por Nestlé y fueron auditados por Bureau Veritas. Mark Wijne, director de la Iniciativa para el Acceso a la Nutrición, también dijo que la divulgación es “muy bienvenida”, pero que demuestra que compañías como Nestlé pueden y deben hacer más para innovar y promover alternativas más saludables.
Nestlé agregó que recorrió “un largo camino y ahora queremos ir más lejos. Nos comprometimos a establecer un objetivo global para la parte más saludable de nuestra cartera a finales de este año”.

jegb