A la directora de OnlyFans, Keily Blair, la invitaron a cenar con un político británico de alto rango, solo para descubrir, cuando ya estaba cerca el evento, que su nombre fue borrado de la lista.
Incluso después de dos años al frente de un servicio de streaming de video conocido por su contenido para adultos, este desaire claramente lastimó a Blair, quien ahora llega a la pompa más acogedora del Polo Lounge del Hotel Beverly Hills.
“No me gusta dar nombres, porque soy una mujer con mucha clase”, dice con un suspiro. “Me decepciona cuando eso sucede. Porque se pueden tener diferentes opiniones sobre las cosas, pero deberíamos poder hablar”.
El restaurante que eligió Blair también se encuentra entre los más elegantes de Beverly Hills. El Hotel Beverly Hills es de un rosa caro que se funde con el verde fresco a rayas del restaurante.
Blair se aloja en el hotel durante una semana en Los Ángeles, donde ambos asistimos a una conferencia, y considera el lugar una “buena mezcla del Hollywood clásico con lo que sigue siendo muy relevante”.
Cuenta la leyenda que a Mia Farrow le prohibieron vestir pantalones cuando era un lugar frecuentado por el Hollywood Rat Pack; no, pienso mientras me siento en su tranquilo jardín, creo que sea un problema para muchos usuarios de OnlyFans. Nuestra discreta mesa en la esquina parece un poco conspirativa para un hotel que en su día fue un lugar clave en el escándalo de Watergate.
Blair, antigua abogada en materia de privacidad nacida en Dublín, se unió a OnlyFans en 2022, poco después de un fallido intento de prohibir la pornografía en su sitio para centrarse en su contenido “seguro para el trabajo” de estrellas del deporte y celebridades. Desde que asumió como directora ejecutiva al año siguiente, ya supervisó un crecimiento notable –más del doble del número de cuentas de creadores durante su gestión, hasta alcanzar los 4.6 millones– algo que consolida al sitio en el espíritu cultural de la época.
Consideramos un menú de comida reconfortante estadunidense fácil de preparar, diseñada para los poderosos de Hollywood de la vieja escuela –hamburguesas de Wagyu y pollo a la parmesana– con precios más difíciles de creer.
El filete tártaro, especialidad de Polo Lounge, también es el favorito de Blair y lo elige como plato principal, con unas crudités para empezar. Me decido por el filete tártaro para empezar –con ganas de ver la razón de tanto revuelo– y una ensalada de mariscos como plato principal, para equilibrar la carne.
Blair pide un agua mineral con limón, disculpándose por no pedir alcohol al tener en cuenta que la espera una tarde llena de juntas. Como referencia, en otro caso habría elegido un martini, pero enseguida queda claro que no vamos a necesitar alcohol para calmar nuestras inhibiciones a la hora de hablar de sexo.
Blair habla con una franqueza estimulante sobre la pornografía que se ofrece en OnlyFans –aunque prefiere llamarla “contenido para adultos”-- y admite que antes de su tiempo en el cargo “hubo una etapa en la que corregimos demasiado, y tal vez sobreenfatizamos el yoga, el tenis y todo lo demás (en la plataforma)”.
Ahora, Blair ve el éxito de OnlyFans como parte de un cambio de actitud más amplio y una mayor aceptación entre los nativos digitales más jóvenes. “La gente puede sentirse bastante incómoda hablando de sexo, y puede sentirse bastante incómoda hablando de nuestro contenido. No creo que sea saludable”, dice, con apenas un ligero acento irlandés.
“Acerca del tema de qué es el consentimiento, qué es explotación y lo que no es, y cómo debería monetizarse. ¿Qué significa consumirlo, qué significa crear? Creo que es una conversación importante que deberíamos tener”.
Este almuerzo, me doy cuenta mientras pido un refresco, incluirá más charlas sobre cosplay y consentimiento de lo habitual en el Financial Times (FT).
A pesar de ser uno de los mayores éxitos de tecnología del Reino Unido, OnlyFans emplea solo a 46 personas en un espacio de coworking (cotrabajo) en Londres. El año pasado generó 7 mil 200 millones de dólares (mdd) gracias a sus “fans”, más de cinco veces lo que gana anualmente la red social estadunidense Reddit, con un valor de 40 mil mdd. Sin embargo, solo una quinta parte de esa cifra se destina a la plataforma en ingresos, al tener en cuenta su reparto 80/20 con los creadores.
Desde que Tim Stokely, un emprendedor nacido en Essex, fundó el sitio en 2016, OnlyFans ha pagado más de 25 mil mdd a los creadores. Blair afirma que la empresa paga más impuestos al gobierno del Reino Unido que toda la industria pesquera británica.
Bajo cualquier definición de éxito, OnlyFans debería ser elogiada desde Westminster hasta la Square Mile (la City de Londres) como un ejemplo excepcional de emprendedores británicos que dejan huella en la industria global de tecnología. Pero lo que OnlyFans hace por la industria mundial del sexo es lo que suele acaparar los titulares.
Blair trabajó con OnlyFans cuando era uno de sus clientes, en su anterior puesto como socia del bufete de abogados Orrick, Herrington & Sutcliffe, donde dirigía la práctica de ciberseguridad, privacidad e innovación de datos. Cuando se incorporó, todavía parecía una startup, con un poco de plan de negocio a largo plazo.
La compañía se encuentra ahora en la vanguardia comercial de la economía de los creadores de contenido, una parte cada vez más importante de la industria del entretenimiento en general. Muchos creadores ahora son emprendedores con múltiples facetas, creando negocios, lanzando marcas y monetizando contenido en diferentes plataformas.
OnlyFans se beneficia de su simplicidad, aunque la mayor parte de los ingresos de los creadores ahora proviene de propinas por solicitudes especiales, chats individuales y acuerdos de pay-per-view (pago por evento). No hay anuncios, ni un número mínimo de seguidores, ni algoritmos que impulsen contenido específico a los usuarios.
La popularidad del sitio aumentó durante la pandemia, cuando la gente se quedó en casa con demasiado tiempo. La compañía no desglosa los datos de los usuarios por edad o género, dice Blair, pero “anecdóticamente, hay más fans masculinos” entre los 378 millones de cuentas a nivel mundial.
Al otro lado de la pantalla, y a menudo usando solo un teléfono inteligente, cualquiera puede convertirse en creador de OnlyFans. Las estrellas más importantes pueden ganar salarios de seis cifras, y algunas pueden obtener millones, pero esto también esconde a la larga cola que ganará comparativamente poco.
“Somos sinónimo de contenido (para adultos) y, sin embargo, la oportunidad sigue siendo la misma para todos los creadores de contenido”, dice Blair, planteando la intrigante posibilidad de un nicho de mercado para el FT y sus periodistas.
“Esa es mi pequeña frustración: veo contenido y pienso... pero podrías compartirlo en OnlyFans, podrías monetizarlo”.
Entre las celebridades que han aumentado su perfil a través de la plataforma se encuentran el tenista Nick Kyrgios y la cantante Kate Nash. Pero incluso algunas de las estrellas “seguras para el trabajo” parecen ir vestidas con menos ropa cuando disfrutan de sus actividades, creo. Normalmente, la gente usa más ropa para jugar al golf o hacer senderismo en una colina.
“Bueno, puede hacer mucho calor”, dice Blair con seriedad, antes de añadir: “Pasa lo mismo con los coches, la ropa, las películas. Hay más sexo en Bridgerton que en muchas cuentas de OnlyFans”.
La conversación sobre el contenido para adultos en OnlyFans deriva rápidamente hacia un debate más amplio sobre la pornografía en línea, ya que Blair considera que el sitio ofrece una forma más “ética” para que las trabajadoras sexuales contacten a los clientes de forma segura y ganen dinero con ellos.
Ella cree que el sitio empodera a sus estrellas, quienes eligen lo que publican y se llevan la gran mayoría de los ingresos, en lugar de dejar la distribución en manos de sitios en el extranjero con propietarios turbios que pagan poco o nada.
“Muchos de los jóvenes con los que hablo tienen una visión mucho más positiva de la plataforma”, añade, “como una forma para que la gente gane dinero y como algo más empoderador”.
Pero hay otra cara de la moneda: los críticos afirman que OnlyFans puede llevar a las personas afectadas a quedar más afectadas, facilitando y legitimando el trabajo sexual. La autora feminista Julie Bindel describe a OnlyFans como cualquier cosa menos empoderador para las mujeres.
“El contenido permanece en internet para siempre, y a menudo las mujeres son identificadas públicamente, lo que las afecta mucho en la vida adulta”, escribió.
Blair cree firmemente que tiene razón en estos asuntos. El año pasado, la cantante británica Lily Allen recurrió a la plataforma para que sus fans compraran fotos de sus pies, lo que, según ella, le reportaba mejores resultados que subir su música a Spotify. El comentario de Allen a los críticos: ”No odien al jugador, odien el juego”, bien podría ser el lema de OnlyFans.
Según Blair, siempre que los adultos que dan su consentimiento en ambas partes de la transacción cumplan con los términos y condiciones de la plataforma, la decisión final depende de ellos. “OnlyFans no elige el contenido que se publica en la plataforma”, dice. “Depende de los creadores el contenido que eligen crear y compartir”.
Renunciar a la responsabilidad sobre el contenido de sus sitios es una forma bastante común de encogerse de hombros por parte de un jefe del sector de tecnología, pero Blair va más allá, viendo claramente que su misión ahora es convencer a los críticos de que OnlyFans hace lo correcto con sus creadores.
“Si no creyera en lo que hago, no podría hacer mi trabajo”, dice. “Si no creyera fundamentalmente que OnlyFans es bueno para la gente, es algo bueno para todos nuestros creadores de contenido, incluyendo a los de contenido para adultos, si no pensara que es una forma mucho más responsable para que los que deciden interactuar con el contenido lo hagan, entonces no podría hacerlo”.
El mesero está claramente desconcertado por lo poco que hemos avanzado con los enormes platos de comida. “Nos derrotaron”, declara Blair, “por nuestra sensibilidad británica con respecto al tamaño de las porciones. No estábamos preparados”.
Blair tiene una cuenta de OnlyFans –se alienta a todos los empleados a tenerla– donde principalmente la muestra haciendo miel con sus colmenas y videos de su perro.
Incluso Blair genera preguntas sobre si su cuenta tiene contenido para adultos. “Mi contenido es muy, muy soso”, aclara. Y, sin embargo, se la considera inadecuada para socializar con un ministro del gabinete.
Blair ha sufrido consecuencias negativas más graves que las invitaciones a fiestas. Tanto ella como el director financiero de la empresa han tenido problemas para abrir cuentas bancarias debido al “perfil de riesgo” de su empleador.
OnlyFans también ha tenido problemas para encontrar bancos dispuestos a procesar las enormes sumas de dinero que pasan por sus cajas digitales. De nuevo, Blair pone cara de estoica y ligeramente dolida. “No pasa nada. Hay otros bancos. Tienes que encontrar gente que quiera trabajar contigo”.
Pero se enfada cuando se trata de los prejuicios contra los creadores del sitio, quienes también enfrentan problemas al tratar con los bancos, argumentando que “la igualdad no debería ser una restricción de advertencia...si es una cuestión de moralidad, ¿esa es la base sobre la que queremos permitir que la gente tenga acceso a los servicios financieros?”.
Aquí es donde Blair considera que hay hipocresía entre muchos de esos que lanzan piedras. "¿Cómo encontró alguien el contenido? ¿Mágicamente se creó una cuenta, se suscribió por arte de magia? Las mismas personas que podrían expresar su desaprobación por tu almuerzo con la directora ejecutiva de OnlyFans podrían ser las mismas que luego vean contenido para adultos”.
Pero Blair cree que la sociedad está cambiando, al decir que estas conversaciones se han vuelto más fáciles, y al poner como ejemplo que enviar fotos de desnudos a una pareja era impensable cuando ella era niña. “Tenemos que adaptarnos a eso y construir estructuras y controles”.
OnlyFans hace un gran esfuerzo por sus propias medidas de seguridad. Los aficionados y creadores deben pasar estrictos controles de verificación de edad. Hay una larga lista de cosas que no están permitidas, desde “la cantidad de personas, ciertos tipos de juegos de rol”, que los creadores parezcan menores de 18 años o que finjen estar dormidos, dadas las dificultades para garantizar el consentimiento. “No es que todo esté permitido”, añade Blair.
Recientemente, esto incluyó la prohibición de la estrella porno Bonnie Blue, quien en enero tuvo relaciones sexuales con más de mil hombres en un solo día y sugirió que se publicaría un video de la escena en la plataforma.
“Se reconoce que si se permite contenido para adultos, debes hacerlo de forma responsable. Es necesario considerar los riesgos que conlleva y controlar los límites”.
OnlyFans emplea hasta mil 500 moderadores –contratistas independientes, principalmente en Polonia y Ucrania– para detectar y eliminar contenido que infringe sus reglas. Primero se utilizan herramientas de inteligencia artificial (IA) para detectar posibles infracciones y notificar los problemas a los moderadores humanos. Todo el contenido se revisa en un plazo de 72 horas, pero cualquier contenido considerado de alto riesgo se revisa de inmediato.
“Tenemos una cantidad excepcionalmente pequeña de contenido de alto riesgo”, afirma Blair. “Ahora bien, por supuesto, los actores maliciosos siempre van a tratar de eludir las normas. Nuestro trabajo es pensar continuamente en cómo podemos mejorar”.
Dado que la verificación de edad ya está en vigor, Blair acoge con satisfacción las leyes nacionales que protegen a los menores de 18 años de ver contenido para adultos, como la Ley de Seguridad en Línea (OSA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido. Dice que la OSA ayudó a “nivelar el campo de juego”.
Los creadores pueden usar herramientas de IA para mejorar o cambiar su apariencia –añadiendo disfraces o cambiando el peinado, por ejemplo– y, siempre que el contenido cumpla las normas, insiste en que “los fans y los creadores deberían poder elegir su propia aventura”.
Sigue abogando por la “igualdad de opciones”, pero sugiero que OnlyFans podría llevar a la gente a tomar decisiones de las que luego se arrepientan. “¿Le has preguntado eso a un creador de contenido?”, responde, antes de retomar nuestra conversación anterior sobre cócteles. “No tomamos esas decisiones por las personas en otras áreas de su vida, a menos que carezcan de capacidad legal.
Es posible que no sea buena idea que me tome un tercer martini, pero no necesariamente quiero que alguien me diga ‘No, no puedes tomarlo’. Porque soy adulta”.
Para nosotros no habrá cócteles después de la cena. Pedimos un café para mí y un matcha latte para Blair mientras ella empieza a pensar en sus próximas juntas, con agencias de talento de Hollywood y socios del mundo del espectáculo que ahora se dan cuenta de la popularidad de muchos creadores de OnlyFans.
El sitio maneja un canal de televisión –OFTV– que, en efecto, funciona como mercadotecnia para sus creadores. Pero también apunta a un posible futuro para el sitio en el entretenimiento convencional: House of Sims, un reality show protagonizado por la familia Sims, que se transmitió originalmente en OFTV, pero que fue adquirido por Netflix. “Esto ocurrirá con más frecuencia. La búsqueda de contenido nunca se acaba”.
El futuro del sitio también está en duda, con negociaciones en curso para venderlo a inversionistas estadunidenses por parte de su propietario ucraniano-estadunidense, Leonid Radvinsky, quien obtuvo ingresos sustanciales desde que adquirió el negocio en 2018 (tan solo el año pasado pagó 701 mdd en dividendos).
Blair insiste en que OnlyFans mantendrá su sede en el Reino Unido independientemente de cualquier cambio en su propiedad, pero ve la oportunidad de expandir OnlyFans a otros países del mundo.
Los políticos británicos no siempre podrán ignorar el éxito de una de las empresas privadas que se encuentra entre sus más grandes contribuyentes. “OnlyFans se está convirtiendo en parte de la cultura”, dice Blair.
“Hace tres años, todavía estábamos fuera de la ventana, viendo hacia el interior, mientras que ahora tenemos la oportunidad de estar en la habitación. Simplemente se trata de asegurarnos de sentarnos en la mesa para hacerlo”.
KRC