La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió de manera unánime mantener sin cambios su tasa de interés en un rango de entre 2.25 y 2.50 por ciento, coincidiendo con lo esperado por analistas.
En un abrupto cambio de sus perspectivas, la Fed ahora espera solo una alza más del costo del crédito hasta 2021, y ya no anticipa la necesidad de prevenir la inflación con una política monetaria restrictiva.
"El comité continúa considerando la expansión sostenida de la actividad económica, las fuertes condiciones del mercado laboral y la inflación cerca del objetivo simétrico del 2 por ciento como los resultados más probables", indicó.
Después de una reunión de dos días, que selló el cambio a una postura menos agresiva, la Fed también dijo que desaceleraría la reducción mensual de su cartera de bonos del Tesoro de 30 mil millones a 15 mil millones de dólares a partir de mayo.
El banco central de Estados Unidos explicó que terminaría de reducir su balance en septiembre, siempre que las condiciones de la economía y del mercado monetario evolucionen como se espera.
GGA