De tres a cuatro fraudes inmobiliarios se registran por semana, lo que puede representar un riesgo para el patrimonio de las familias, especialmente durante los periodos de cierre de año, cuando la actividad de compra y renta de propiedades se intensifica.
Carolina León, presidenta de la Asociación para la Defensa y Apoyo al Gremio Inmobiliario (ADAGI), explicó que el fenómeno puede ser mucho más grave, tomando en cuenta que no todas las víctimas denuncian.
"Cada año va subiendo el tema de los fraudes inmobiliarios. No tenemos la cuenta exacta porque la gente no denuncia, pero en los grupos que tenemos se van viendo y, por lo menos tres a cuatro por semana, sí hay".
La presidenta de la ADAGI comentó que, durante los periodos de fin de año, la búsqueda de vivienda y el movimiento de arrendamientos aumenta hasta en un 30 por ciento, lo que crea un terreno fértil para que aparezcan los estafadores, sobre todo en redes sociales.
Si bien muchos de los casos reportados semanalmente son considerados "leves", la empresaria advirtió sobre la existencia de fraudes mayores que tienen consecuencias económicas para las víctimas.
Explicó que las estafas ocurren en distintas modalidades y van desde que existen dos o tres escrituras registradas ante el Registro Público de la Propiedad para un mismo inmueble, obligando a las partes a entablar largos juicios para que un juez determine el derecho de posesión, además del uso de documentos apócrifos para simular ventas o traspasos.
“Fraudes que se han visto que llegan a quienes los sacan de su casa o que hay dobles partidas en el registro público de la propiedad. Hay falsificación de documentos por esa razón es que los notarios están tomando otras providencias”, señaló.
Ante esta situación, la presidenta de la ADAGI sugirió a los buscadores de inmuebles recurrir siempre a expertos y profesionales del sector para recibir asesoría adecuada y no poner en riesgo su patrimonio.
CHM