El país enfrenta un incremento sostenido en los accidentes de automóviles que contaban con seguro. Entre enero y noviembre de 2025 se registraron 566 mil 820 siniestros de vehículos asegurados, un aumento del 8 por ciento respecto al mismo periodo del 2023.
Este crecimiento marca una tendencia que afecta directamente a los costos operativos de las aseguradoras, la presión sobre las reservas técnicas y la necesidad de fortalecer estrategias de educación vial.
Volumen de colisiones y ciudades más afectadas
De acuerdo con datos del Observatorio Analítico de Siniestros con Seguro (Oasis) de la AMIS, en 2023, primer año de plena regularización vehicular tras la pandemia, el volumen de colisiones aseguradas fue de 524 mil 889.
Dos años después, el nivel de movilidad y el incremento en el parque vehicular han impulsado un aumento continuo en los accidentes, lo que obliga a las aseguradoras a replantear mecanismos de cobertura, primas y gestión de riesgos.
Las cifras también revelan dónde se concentra el mayor impacto: la Ciudad de México reúne el 22 por ciento de los casos, seguida por Nuevo León (16 por ciento) y Jalisco (11 por ciento), entidades donde la circulación vehicular y la densidad urbana incrementan la exposición al riesgo.
El repunte también se refleja en los incidentes más graves. Las colisiones con lesionados crecieron siete por ciento, pasando de 12 mil 250 en 2023 a 13 mil 077 en 2025.
Lo anterior implica mayores costos médicos, pagos por responsabilidad civil, así como una presión adicional sobre los servicios públicos y aseguradoras.
Sobre este punto, Norma Alicia Rosas, directora general de la AMIS, advirtió que la tendencia preocupa por su impacto humano y económico.
“La protección a las víctimas de siniestros viales es una de las prioridades de la AMIS, y ese objetivo cobra mayor relevancia cuando vemos que año tras año esta cifra crece.” comentó.
Además, subrayó el papel de la industria aseguradora en el análisis de los datos y en la necesidad de generar propuestas de prevención.
Rosas destacó que las personas conductoras deben recordar el riesgo al que están expuestas y las implicaciones legales de los daños que ocasionen.
“Deben afrontar y reparar los daños a las víctimas, que infortunadamente en la mayoría de los casos no viajaban en el auto”, destacó.
Motocicletas: el grupo con el mayor crecimiento en siniestros
El segmento de las motocicletas presenta cifras aún más preocupantes. Desde 2023, las colisiones con motocicletas aseguradas han aumentado 40 por ciento, pasando de 8 mil 282 siniestros a más de 11 mil 582.
Pero el mayor foco rojo está en los accidentes con lesionados, que crecieron 51 por ciento en dos años, según el mismo registro del Oasis.
Este incremento implica un nivel de severidad mayor, con costos médicos más altos y un impacto directo en la estabilidad financiera de quienes conducen sin seguro.
La Ciudad de México concentra el 30 por ciento de los siniestros con motocicletas aseguradas, seguida por Jalisco y el Estado de México (11 por ciento cada uno).
El crecimiento acelerado del uso de motocicletas, que ha superado el ritmo de contratación de seguros, amplía la exposición al riesgo y deja a miles sin protección financiera.
“El crecimiento que se está dando en este parque vehicular supera el ritmo de contratación de sus seguros, pues los siniestros han repuntado hasta 50 por ciento en los últimos dos años”, comentó Rosas.
AG