La logística en autoasientos, Cunas y sillas Altas paga un 25 por ciento extra de aranceles en el país, porque oficialmente estos productos se consideran “juguetes”, y ese golpe no sólo afecta a las empresas importadoras, sino también a los bolsillos de los papás que buscan lo mejor para sus hijos, así lo explica Abraham Engel, director general de Grupo Mexex.
Para esta empresa mexicana especialista en fabricación, importación, exportación, distribución y venta de productos para bebé, el paquete económico, junto con las aduanas, está complicando mucho su logística.
“Ya tenemos muchos atrasos en pedidos y en contenedores, porque hay mucha revisión en aduanas. Entiendo que buscan depurar a quienes no trabajan de manera adecuada, pero sí ha habido un retraso importante en este tipo de asuntos”, explicó Engel en entrevista para MILENIO.

En el mundo de los negocios hay mercados prácticamente inmunes a las crisis, y el de los bebés es uno de ellos, pues se trata de una industria que no sólo crece, sino que se reinventa constantemente, entre nuevas generaciones de padres más informados, marcas que pelean por cada carrito de supermercado y un comercio electrónico que lo cambió todo.
Según la firma consultora Fortune Business Insights, el mercado mundial de productos para bebés cerrará 2025 con un valor aproximado de 254 mil 270 millones de dólares y se espera que alcance los 419 mil 430 millones en 2032, con una tasa compuesta de crecimiento anual del 7.41 por ciento.
¿Qué está pasando en México con los bebés?
En nuestro país, los segmentos de pañales y alimentos para bebés se perfilan como unos de los más jugosos.
El mercado de pañales, por ejemplo, proyecta un crecimiento anual compuesto de 5.10 por ciento para el periodo comprendido entre 2025 y 2034.
Sin embargo, lo interesante está en cómo el consumidor mexicano cambió su estilo de compra, pues ya no se trata solo de precio, sino de calidad, estética, sustentabilidad y conveniencia.
“El cliente es mucho más informado, ahora con un clic del celular ve lo que quiere comprar y compara”, reconoce Engel.
El segmento de alimentos infantiles también despega
De acuerdo con datos de mercado, se espera que en México este sector crezca 0.9 mil millones de dólares con una tasa compuesta anual del 5.2 por ciento entre 2025 y 2030.
En este sentido, las tendencias hacia lo orgánico, fortificado y libre de conservadores van en aumento, impulsadas por madres y padres que buscan nutrición óptima para sus hijos.
¿Cómo afectan los cambios globales a los bebés mexicanos?
El entorno internacional pesa, y mucho. La empresa Procter and Gamble (P&G), dueña de Pampers, reportó un modesto crecimiento de ventas en 2025, pero con fuertes inversiones en digitalización: 1.1 mil millones de dólares en inteligencia artificial (IA) y datos para mejorar su marketing, lo cual ha cambiado la forma en que llega a los consumidores.
Mientras tanto, en México las importaciones superan a las exportaciones, lo que abre oportunidades para la industria nacional pero también deja vulnerabilidades.
Los aranceles han obligado a empresas como Mexex a importar toneladas de mercancía antes del primero de diciembre para evitar el golpe negativo en las ganancias.

Los papás millennial cambiaron el mercado
Antes, la edad promedio para tener un bebé era de 20 años; ahora los 30 son el intervalo clave, así lo explica el director de Mexes.
“Los jóvenes viajan, ahorran, hacen vida de pareja y solo después se animan a ser papás. Eso retrasa la natalidad, pero no la debilita.” explicó.
Además, los productos que buscan los usuarios deben cumplir más que con las necesidades obvias, pues ahora los padres se fijan en los aspectos estético, cómodo, funcional de los productos.
Engel explica que los papás, incluso, pueden adquirir una carriola que oscila en costo entre los 6 y 9 mil pesos, después de que quedaron convencidos por el cumplimiento de los atributos antes mencionados.
“De hecho, más del 60 por ciento de las ventas de Mexex son carriolas. Y no hablamos de cualquier precio, hay papás que hacen el esfuerzo de comprar la mejor carriola porque quieren lo mejor para su bebé”, revela Engel.
Por otro lado, las licencias de diseños especiales pueden acelerar el crecimiento de una marca, pues el consumidor ya no sólo compra el producto, sino también una identificación y personalización del producto.
Los ingresos globales por licencias alcanzaron los 340 mil millones de dólares en 2022, con una tasa de crecimiento anual del 8 por ciento, según un estudio realizado por Global Market Estimates.
En el caso de la empresa dirigida por Engel, Disney pone el toque especial, pues desde hace 34 años, Mexex es licenciataria de las líneas de Mickey, Minnie y Stitch, las cuales han sido un hit de ventas.
Engel recuerda: “cuando lanzamos el Season Under Stitch fue un éxito en autoservicio, se agotó”.
Futuro de los bebés
El mercado global sigue una tendencia clara, en la cual cada vez hay más padres exigentes, adeptos al mundo digital y dispuestos a pagar por calidad.
En Norteamérica, la demanda por productos premium y orgánicos no frena.
En Europa, las normas de seguridad y sostenibilidad empujan el mercado, mientras que en Asia y el Pacífico el boom es imparable gracias al crecimiento económico y el relajamiento de políticas de natalidad en China.
En América Latina, México y Brasil lideran la expansión y, aunque la volatilidad económica es un reto, la conciencia por la salud infantil abre la puerta a productos orgánicos, ecológicos y de alta gama.
“El mercado de bebés sigue siendo un muy buen mercado, y mientras haya nuevos padres buscando lo mejor para sus hijos, lo seguirá siendo”, expresó el director general de Mexex.

KL