La ansiedad anticipatoria, caracterizada por una preocupación excesiva ante eventos futuros percibidos como amenazantes, se ha convertido en uno de los principales desafíos que afectan a los trabajadores mexicanos en el ámbito laboral este año, generando malestar incluso antes de que dichas situaciones ocurran.

Desafíos laborales
Según el reciente reporte ETS Human Progress 2025, el 61 por ciento de los trabajadores del país se sienten atrapados en su trabajo actual y no están seguros de sus próximos pasos, mientras que la media global es de 57 por ciento.
Esto quiere decir que los mexicanos se sienten más presionados que los trabajadores a nivel global, cuestión que se refleja en que el 53 por ciento de la población está de acuerdo con que a menudo "pierden el sueño" por la preocupación de cómo seguir siendo relevantes en el mercado laboral en los próximos cinco años.
Mientras que el 64 por ciento afirman "estar de acuerdo" con que experimentan ataques de ansiedad ante la idea de "volverse obsoletos" en su campo laboral.
Según PageGroup, hasta septiembre de 2024, el 51 por ciento de los mexicanos temían perder su empleo, pese a que, para diciembre, la tasa de desempleo en México había disminuido a 2.4 por ciento.
Mientras que según datos de Statista, aproximadamente el 15.7 por ciento de los trabajadores mexicanos renunciaron a sus puestos en 2024 debido al deterioro de las condiciones laborales, mientras que cerca del 8.1 por ciento lo hizo por tener conflictos laborales o con sus superiores.
"Los efectos de la gran renuncia que vimos después de la pandemia no solo se están acabando, sino que se están revirtiendo, la gente está dejando este fenómeno, de brincar rápidamente de trabajo e ir por nuevas oportunidades, que pudieran significar una mayor bienestar, se frenó", sostuvo Luis Peña, socio de Amedirh y líder del área de people advisory service en EY México.
Como respuesta a la ansiedad anticipatoria, las personas buscan de manera activa cómo prepararse para el futuro, ya que el 75 por ciento de los mexicanos quieren evaluar constantemente sus habilidades en comparación con otras personas de su industria.
Además, el 86 por ciento están de acuerdo en que piensan activamente "cómo prepararse para el futuro".
Mientras que el 88 por ciento de los mexicanos están de acuerdo en que el aprendizaje continuo es necesario para seguir siendo competitivos.
Uno de los factores que influyen en esta situación es la extensa carga laboral en México, según datos de Statista, los trabajadores mexicanos registran un promedio de 2 mil 226 horas trabajadas al año, posicionando al país entre aquellos con las jornadas más largas a nivel mundial.
La ansiedad laboral en México varía según factores como:
- Grupo poblacional.
- Edad.
- Situación económica.
Un claro ejemplo es el informe de WTW, que revela que los trabajadores de la comunidad LGBT+ presentan niveles significativamente más altos de ansiedad y depresión en comparación con sus pares heterosexuales.
México ocupa el cuarto lugar en Latinoamérica en esta disparidad, con una brecha de 16 puntos, solo por debajo de Colombia, Argentina y Chile.
El informe destaca que esto se debe a la inclusividad dentro de la cultura organizacional, además de considerar que las empresas deben de revisar sus paquetes de beneficios para asegurarse que estos sean inclusivos en materias como:
- Coberturas médicas para parejas del mismo sexo.
- Soporte en el proceso de reafirmación de género.
- Apoyo en recursos de salud mental, etc.
Pues aún cuando en su reporte, México es el país con mayor bienestar, solo un poco más de la mitad de los colaboradores de la comunidad registra buena salud física y mental, con el 52 por ciento.
¿Qué pueden hacer las empresas para evitar la ansiedad anticipatoria?
Para poder evitar este panorama, Iván Guerrero, director de soluciones empresariales de bienestar del Instituto de Ciencias del Bienestar Integral de TecMilenio, detalló que las organizaciones deben de implementar acciones para que el liderazgo de sus áreas sean centrados en el bienestar de sus colaboradores, ya que esto genera mejoras en el área de trabajo.
"Se debe de lograr una personalización de la estrategia de bienestar hacia las personas, digamos que hay un indicador que pregunta sobre la percepción de sentir que la organización se preocupa por mí y aquí particularmente es uno de los puntos que requiere de mayor atención", expresó.
Finalmente señaló que, las empresas tienen que contar con un plan de desarrollo de las fortalezas personales de sus colaboradores, así como un proceso de promoción en un punto de vista equitativo de justicia y transparencia, así como generar un balance entre vida y trabajo.
ARE