Cuando el sol se oculta, el bosque del ejido Apipilhuasco comienza a destellar.
En el municipio mexiquense de Tepetlaoxtoc, un grupo de doce mujeres ejidatarias se han convertido en guardianas de un diminuto, pero deslumbrante insecto, la luciérnaga de la Sierra Nevada (Photinus palaciosi), una especie endémica de México y vulnerable a la extinción.
“Tenemos aquí la especie Photinus palaciosi, y pues nada más sale a principios de junio y a mediados de agosto. Es chiquita, mide un centímetro, negra, con su capuchita roja y su luz”, dijo María José Fernández López, subcoordinadora del grupo de ejidatarias Luciérnagas Apipilhuasco.
“Somos puras mujeres, un grupo de 12 mujeres que nos alistamos y nos apoyaron también los del ejido para formar la cabaña y los recorridos, porque tenemos mucha luciérnaga, pero solo hay un lugar que se presta para caminar, el sendero oyamel, entonces ahí es donde se hace el recorrido el avistamiento, es el único lugar que se adaptó”, relató en entrevista con MILENIO.


Habitan en los límites de Puebla y Tlaxcala
La luciérnaga de la Sierra Nevada sólo habita en las faldas de la ladera nororiental del Monte Tláloc en el Estado de México, en los límites con Puebla y Tlaxcala; a fin de dar a conocer su belleza, pero sin alterar el ciclo biológico de la especie, éstas mujeres se capacitaron con biólogos expertos de la UNAM.
Ahora, buscan certificar 2 mil 500 hectáreas de su territorio como un área destinada voluntariamente a la conservación a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, ya que la amenaza más crítica para estos deslumbrantes insectos es la pérdida de su hábitat, seguido de la la contaminación lumínica y el uso de pesticidas.
“Es difícil que en todos los lugares haya estos insectos que son muy bonitos y ya se están acabando porque de hecho ya son muy pocos los lugares y muy poca la población. Es un animalito en peligro de extinción porque ya hay muy poco entonces, es eso intentar proteger el área para que se conserve”, dijo Xóchitl Lizbeth Hernández Huerta, guía y tesorera del Grupo Luciérnagas Apipilhuasco
Luciérnagas emiten luz para comunicarse
Xóchitl destaca que en el ejido Apipilhuasco aún hay una población sana de luciérnagas debido al buen estado de conservación del bosque, por lo que decidieron darlo a conocer a visitantes, pero fomentando la educación ambiental hacia las nuevas generaciones, para mantener un bosque conservado que mantenga a salvo a las luciérnagas.
“La luciérnaga está aquí porque el hábitat se presta para eso, por la humedad del bosque y porque todavía no ha entrado el impacto humano. Sí queremos que conozcan el lugar, pero siempre cuidando del ambiente y conservación del mismo bosque”.
Las luciérnagas emiten luz para comunicarse entre sí, especialmente durante el cortejo, este fenómeno conocido como bioluminiscencia, se produce por una reacción química en sus diminutos cuerpos.

“Son dos enzimas: luciferina y luciferasa se conjuntan junto con el oxígeno y hacen lo que se puede decir la explosión para que den estos destellos y esos destellos los ocupan para el cortejo; las hembras siempre están en la parte de abajo emitiendo luces para atraer al macho, es su lenguaje de comunicación entre ellos”.
Hace cuatro años se creo el grupo y realizan recorridos
El grupo Luciérnagas Apipilhuasco se formó hace cuatro años y comenzaron recorridos con gente del ejido y de comunidades vecinas; este año abrieron su proyecto ecoturístico de avistamiento de luciérnagas al público en general.
“Sí fue un poco difícil porque nos ha tocado desde el trabajo en elaborar cabañas, venir a hacer limpieza al lugar y todo eso e irnos capacitando por parte de la Secretaría de turismo del estado de México, biólogos de la UNAM”, dijo Xóchitl Lizbeth Hernández.
La temporada de avistamiento abrió a inicios de julio y cerrará la segunda semana de agosto. A fin de reducir el impacto humano, solo hay visitas los fines de semana, previa reservación al teléfono 55 68 45 94 08, con un cupo máximo de cien personas por día.
Debido a que las luces artificiales alteran el ritual de cortejo de las luciérnagas, durante los recorridos de avistamiento no se permite el uso de celulares, lámparas, flashes, ni ningún tipo de luz.
“Estamos muy cerca de Tlaxcala, la mayoría de las personas conocen el avistamiento de Nanacamilpa; sin embargo nosotros nos encontramos mucho antes, Tepetlaoxtoc está cerca a una media hora de Texcoco, entonces es la forma más rápida de ingresar a este avistamiento”, comentó Jocelyn Espinosa, directora de Educación, Cultura y Bienestar del Ayuntamiento de Tepetlaoxtoc.

Jade Ramos, una adolescente que visitó el sitio junto con su familia procedentes del municipio de Tezoyuca se dijo conmovida por la experiencia.
“Me sorprendió mucho porque sí estaba muy lindo, se veían como si fueran luces de Navidad, se veía muy bonito, sí volvería”.
Doña José, una de las líderes del grupo dijo que no hay palabras para explicar cómo es la experiencia del avistamiento de luciérnagas, por lo que llamó a la ciudadanía a conocer este refugio, “es algo que necesita uno verlo, porque llega uno a lo máximo, no piensa uno en estas cosas tan hermosas que nos da la naturaleza”.
¿Cuál es el costo para acceder?
El costo es de 300 pesos por persona, niños menores de 10 años no pagan. Aunque el avistamiento se realiza de noche, la cita en el punto de encuentro es por la tarde, para apreciar el atardecer.
“Es como una magia para mí, son nuestras hadas del bosque las que nos permiten ver experimentar la noche de otra manera; por eso es que llegamos aquí en la tarde, para ver el atardecer, después disfrutar de la noche y aparte que nuestros sentidos se despiertan, el hecho de estar en la noche en el bosque es diferente, por eso los invitamos a que abran todos sus sentidos y disfruten del momento del sonido, el aroma, a pesar de la oscuridad”, comentó Xóchitl Hernández.
kr