El presidente Raúl Castro dijo que "una determinada contracción" en el suministro a Cuba de combustible venezolano con facilidades de pago, entre otras razones, ha complicado el panorama económico de la isla, disparando "los augurios de un inminente colapso", y llamó a enfrentar esa "coyuntura" sin dejar espacios "al derrotismo".
"No negamos que pueden presentarse afectaciones, incluso mayores que las actuales, pero estamos preparados y en mejores condiciones para revertirlas", dijo el mandatario en referencia a la crisis de los años 90 del siglo pasado, cuando los cortes de electricidad en la isla llegaron a ser de hasta16 horas diarias.
En un discurso ante la Asamblea Nacional, Castro informó que la situación es tan tensa que incluso "se han presentado algunos atrasos en los pagos corrientes a los proveedores" extranjeros y agradeció a "nuestras contrapartes por su confianza y comprensión".
El gobierno decretó a finales de junio una reducción de hasta el 50 por ciento en el combustible y drásticos recortes de electricidad en el sector estatal, y anunció restricciones adicionales que aun no ha hecho públicas.
Estas medidas dispararon los temores de un regreso a las crisis de los 90, tras la desaparición de la Unión Soviética, entonces principal aliado del país.
"Por el incumplimiento de los ingresos por exportaciones, unido a las limitaciones que afrontan nuestros principales socios comerciales, debido a la caída de los precios del petróleo", en el primer semestre la economía solo "creció un uno por ciento, la mitad de lo que habíamos previsto", puntualizó, según la versión oficial de su discurso.
La prensa extranjera acreditada no fue invitada a las sesiones de la Asamblea Nacional.
Profundizando en el tema venezolano, Castro afirmó que la contracción de los suministros de petróleo -representan casi la mitad del combustible que consume el país-, se registra "a pasar de la firme voluntad del presidente Nicolás Maduro y su gobierno, de cumplirlos".
En ese sentido reafirmó sin embargo que "en las complejas circunstancias de la economía nacional, no se debilitará en lo más mínimo la solidaridad y el compromiso de su gobierno" con Maduro y el chavismo en Venezuela.
Castro dijo además que pese a la normalización de relaciones con Estados Unidos aun se mantiene el bloqueo a la isla, lo cual hace más complejo el panorama nacional, y ratificó que todavía el país no puede usar el dólar estadunidenses en sus transacciones internacionales, aunque desde marzo pasado Washington levantó esa prohibición.