Una medida inédita comenzó el sábado en Canadá para tratar de frenar una segunda ola de coronavirus: un toque de queda nocturno, algo que no sucedía en el país desde la epidemia de gripe española hace un siglo.
En Montreal, algunos transeúntes y vehículos siguen circulando en el centro luego de la entrada en vigor del toque de queda a las 20:00 horas locales, mientras la policía patrulla y realiza controles aleatorios.

El viejo puerto y el Viejo Montreal, lugares turísticos del centro de la ciudad, se ven desiertos, según periodistas de la AFP.
Algunos habitantes pasean a sus perros, una de las raras excepciones autorizadas.

"A pesar de algunos incidentes, notamos una excelente colaboración de la población", señalaron las autoridades en Twitter.
El toque de queda rige hasta las 5:00 de la mañana locales durante cuatro semanas, hasta el 8 de febrero, en esta provincia francófona de 8.5 millones de habitantes, la más afectada por la pandemia.
DMZ