El latín ha sido utilizado por la Iglesia Católica durante siglos, y su uso en el Vaticano sigue vigente hasta hoy. Aunque muchos idiomas han evolucionado y cambiado con el tiempo, el latín se ha mantenido como un símbolo de tradición, unidad y precisión en los documentos eclesiásticos.
Su carácter inmutable lo convierte en el idioma para la liturgia y las declaraciones oficiales del Papa. Descubre por qué esta lengua sigue siendo fundamental en el corazón de la Iglesia.

¿Por qué se usa latín en el Vaticano?
El latín se usa en la Iglesia y la Santa Sede por varias razones históricas y funcionales. Esto puede consultarse en la Carta Apostólica del papa Benedicto XVI donde instituye la Academia de Latinidad.
En primer lugar, la Iglesia y los Papas siempre han tenido en consideración la lengua latina. Ellos han promovido su conocimiento y difusión, haciendo de ella su propia lengua.
Esta elección se hizo porque el latín era capaz de transmitir universalmente el mensaje del Evangelio, como se afirmaba en la Constitución apostólica Veterum sapientia del Papa Juan XXIII.

El documento señala que, desde los primeros siglos del cristianismo, las comunidades cristinas utilizaron el griego y el latín, dos idiomas de comunicación universal en el mundo antiguo, lo que permitió que la llamada Palabra de Cristo se permeará entre la cultura helenístico-romana.
A pesar de la caída del Imperio Romano, la Iglesia continúo el uso del latín. Aún hoy se usa para el estudio de las fuentes de numerosas disciplinas, no sólo eclesiásticas como la teología o la liturgia, sino también en el derecho o los estudios clásicos, por ejemplo.
Finalmente, los libros litúrgicos del Rito Romano, los documentos más importantes del Magisterio pontificio y las Actas oficiales más solemnes de los Romanos Pontífices están redactados en latín en su forma típica, precisamente para evidenciar la índole universal de la Iglesia.
¿El papa Francisco abandono el latín como idioma oficial?
A pesar de la importancia del latín en la Santa Sede, el papa Francisco "decidió que el latín no sería el idioma oficial" de una reunión mundial de obispos en el Vaticano, conocida como sínodo en 2014.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, este anuncio se realizó durante el primer día de trabajo de la asamblea. Misma que reunía cerca de 200 obispos católicos romanos de todo el mundo.
Anteriormente, el latín era la lengua oficial de los documentos para las reuniones, razón por la que algunos participantes optaban por incluso hablarla. Sin embargo, según Reuters, el Papa optó por el cambio para hacer más eficaces los procedimientos.
La decisión de ese entonces se contrapuso con la iniciativa del papa Benedicto XVI al abrir un departamento en la Santa Sede con el fin de promover el estudio y uso del latín.
Thousands of people continue to make their way to St Peter's to pay their final respects to Pope Francis, with St Peter's remaining open til 2:30 Friday morning and reopening at 5:40 to accommodate the crowds of mourners. Since Wednesday, more than 125,000 people have have come… pic.twitter.com/iFyqOr6lJv
— Vatican News (@VaticanNews) April 25, 2025
Sin embargo, a pesar de no haberse usado la lengua para el sínodo, el idioma oficial de la Iglesia continúa siendo este y es usado como lenguaje de referencia para traducir documentos importantes a idiomas modernos.
Así pues, el papa Francisco no abandonó el latín como idioma oficial de la Iglesia Católica, sólo lo sería para la reunión de aquel entonces y promoviendo el italiano para la causa.
¿Cómo evoluciono el latín? Esta es su historia
La historia del latín se extiende por aproximadamente tres mil años hasta la actualidad, no es fácil resumirla toda, sin embargo, hubo procesos relevantes que destacan entre la evolución que tuvo y que tienen todas las lenguas del mundo.
El latín es una lengua indoeuropea, es decir que sus primeros hablantes habitaron el sureste de Europa y Asia, alrededor del IV milenio a.C. de acuerdo con la Universidad de Valencia.
Por las migraciones se distribuyó con los hablantes a lo largo de Europa y la península itálica. Allí el latín arcaico se habló hasta aproximadamente el siglo II a.C. Siendo el texto más antiguo conservado el de la Fíbula Praenestina, una inscripción que dice: MANIOS MED FHEFHAKED NUMASIOI.
Posteriormente, evolucionó al latín clásico, el cual se considera el idioma hablado por las clases altas de Roma hasta el siglo II d.C. Así pues, la inscripción arcaica anterior pasaría a ser: MANIVS ME FECIT NUMERIO (Manio me hizo para Numerio).
Esta forma de latín coexistió con el llamado vulgar, hablado por las clases bajas romanas. Las diferencias que tenían ambas eran principalmente en los sonidos, pronunciación, palabras y acomodo de estas últimas al decir una oración.
En latín clásico escribieron autores reconocidos como Virgilio, aunque se siguió utilizando después en la Edad Media, y como hemos señalado, hasta ahora por la Iglesia Católica de manera escrita.
Sin embargo, del latín derivaron las lenguas romances, es decir, las que hoy en día se hablan: el francés, el italiano, y desde luego el español, que son las más conocidas, pero hay más.
Pope Francis’ tomb in the Basilica of St. Mary Major has been made with materials from the Italian region of Liguria. It is a simple tomb bearing only the inscription “Franciscus” and a reproduction of the late Pope’s pectoral cross.
— Vatican News (@VaticanNews) April 24, 2025
The tomb is located near the Altar of St.… pic.twitter.com/gltWSJfccb
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