Unos mil 800 policías en Estados Unidos fueron imputados por delitos de abusos a menores entre 2005 y 2022, de acuerdo a una investigación publicada por el rotativo The Washington Post.
La investigación también reveló que cerca de un 40 por ciento de los policías condenados por estos delitos no pisó la cárcel.

El rotativo analizó miles de dossieres judiciales durante más de un año y encontró que en el periodo entre 2005 y 2022 cerca de 17 mil 700 agentes de Policía fueron imputados, de los cuales mil 800 por abusos a menores.
Un 39 por ciento de estos mil 800 policías fueron acusados de violación, un 20 por ciento de pornografía infantil y un 19 por ciento de tocamientos.
We obtained nearly 3,000 messages from a cop who met teen girls on the job, texted them from his work computer and then, abused one in his police car. He admitted to it. Guess how he was punished?https://t.co/PyE0qRAuHb [enter email to read for free] pic.twitter.com/ndI5wX8C1E
— Jessica Contrera (@mjcontrera) June 13, 2024
Aunque las relaciones entre los agentes acusados y sus víctimas se establecieron en todo tipo de situaciones, muchas ocurrieron en ámbitos educativos, con policías destinados a escuelas.
El 83 por ciento de los imputados fueron condenados, pero solo un 61 por ciento de ellos fue a la cárcel.
La investigación del Post concluye que "este tipo de mala conducta policial ha pasado en gran medida desapercibida por el público y no ha sido abordada dentro del sistema de justicia penal".
Investigación del Washington Post revela abusos policiales a menores
Our latest.
— John D. Harden (@Jdharden) June 12, 2024
A @washingtonpost investigation found that hundreds of law enforcement officers in the U.S. have sexually abused children while officials at every level of the criminal justice system have failed to protect kids, prevent additional crimes. https://t.co/RylZlLdsq2 pic.twitter.com/Ju4UbO5MOq
El ex policía, profesor de justicia criminal en la Universidad Bowling Green, de Ohio, y autor de la mayor base de datos sobre arrestos policiales en el país, Philip Stinson, afirmó que "esto sucede en comunidades de todo el país, pero no está en el radar de la gente".
"Luego, los jefes de policía se adhieren a la teoría de las 'manzanas podridas', donde dicen, 'no hay nada que ver aquí, resolvimos este problema cuando los despedimos'", explicó.
DLGE