En pleno Siglo XXI aún existe una playa en Europa que se caracteriza por separar a hombres y mujeres por un muro de unos tres metros de largo, siendo un curioso caso en el mundo y que ocurre en Italia, específicamente en la zona de Trieste, en el balneario denominado como Pedocin.
Con apenas 250 metros de largo, este pedazo de costa italiana es amado tanto por hombres como por mujeres de la localidad, quienes ya están acostumbrado a que los turistas, principalmente extranjeros, los miren extrañados al instante de mencionarles cómo es el lugar.
La separación de la playa el Pedocin data de 1890, siendo vista ya como algo tradicional, donde ambos sexos disfrutan por separado del bronceado, la arena y el sonido del escenario.
"Tirar abajo el muro sería como derribar una fuente histórica. Forma parte de la tradición de esta ciudad. De eso, no cabe duda", dijo en su momento el encargado de la playa, Mauro Lokar, a El Mundo aprobando a que el Pedocin continúe con la medida.
El muro es de hormigón, está pintado blanco y llega de la zona costera al mar Adriático. Según Clarín, se abre todo el año llegando a tener unos 3 mil visitantes al día en el verano, pero las medidas sanitarias por el covid-19 permiten que estén 375 mujeres y 175 hombres cada día, con el requisito de pagar un euro por ingreso.
La zona recibe principalmente a mujeres ancianas y madres, aunque también se puede ver la presencia de judíos ortodoxos, conductores turcos que pasan por el lugar y sacerdotes católicos de algunas comunidades que hay alrededor.
"Aquí podemos estar como quieras, nos sentimos más libres. Por ejemplo, mujeres gordas o ancianas pueden hacer topless", explicó al diario español Meri, quien asiste a el Pedocin.
Por su parte, Eugenio Bevitori, integrante de la comunidad judía de Trieste, dijo a Il Gazzettino que "el Pedocin es un patrimonio de una Trieste olvidada y que, a pesar de ello, muchos mantienen en sus corazones".
¿Por qué separan a hombres y mujeres en El Pedocin?
En primer lugar, la playa oficialmente se llama Lanterna, pero todos la conocen como El Pedocin, donde a principios del Siglo XX, los bañistas podían acudir a este lugar hasta un horario que variaba entre las 14:00 y 16:00 horas porque posteriormente eran los militares que llegaban con mulas y caballos a echarse un chapuzón al mar.
Se cree que se le llama El Pedocin porque en lenguaje triestino el "pedocio", que en italiano es "pidocchio", se refiere a "piojo", algo que era común ver entre los mismos equinos que llegaban con los militares.
La inauguración oficial fue en 1903, cuando el territorio era gobernado por el imperio austrohúngaro, tomando así una medida moral para la prevención de "actos contra la decencia".
El territorio ha continuado así incluso bajo el régimen fascista, liderado por Benito Mussolini, y la posterior ocupación de las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial.
Tanto fue la especulación sobre la separación de la playa por sexos que se realizó un referéndum en 1943, el cual determinó que se continuara con la medida que, por lo menos a quienes lo habitan a diario, les da tranquilidad y libertad.