Representantes de las administraciones tributarias de todo el mundo se reunieron ayer en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en París, en busca de una acción conjunta para estudiar las modalidades de mejora de la transparencia fiscal luego de las revelaciones de los Panama Papers.
"Participantes de varios países, entre ellos miembros de la OCDE y del Grupo de los Veinte (G20) países más industrializados intercambiaron puntos de vista sobre los Panama Papers y sondearon posibles mecanismos de cooperación", informó la organización en un comunicado.
La nueva directiva obligaría a las compañías a proporcionar, para cada país, sus datos contables y fiscales, así como informar de los impuestos que pagan en cada Estado miembro del bloque.
Los llamados Panama Papers revelaron cómo la firma de abogados panameña Mossack Fonseca creó empresas offshore que permitieron evadir el pago de impuestos a personalidades de todo el mundo.
A su vez, la fiscal en jefe de Panamá, Kenia Porcell, dijo que la investigación sobre la actividad del bufete de abogados Mossack Fonseca, allanado por las autoridades por ser el epicentro del escándalo, es "muy compleja".
Las declaraciones de Porcell se dan tras la investigación iniciada el martes en las oficinas de la firma.
Según Porcell, con estos cateos se buscan datos, documentos y evidencias que "permitan acreditar la comisión de hechos punibles, en la medida en que las publicaciones que han estado saliendo informan que ha habido posible comisión de delitos".
Las revelaciones ya provocaron la caída del primer ministro islandés, citado en los revelaciones, y salpican a los líderes de Argentina, Reino Unido, Rusia, Ucrania y China, así como a deportistas y millonarios.