El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se reunió con los niños y adolescentes tailandeses que permanecieron atrapados en una cueva durante 17 días y cuyo rescate atrajo la atención mundial.
Macri se acercó a los menores, que tienen entre 11 y 16 años y forman parte del equipo Wild Boards, mientras realizaban una visita guiada a la Casa Rosada, sede del gobierno argentino.
Los futbolistas amateurs fueron invitados por el Comité Olímpico Internacional (COI) a viajar a Argentina para presenciar los Juegos Olímpicos de la Juventud que comenzaron el sábado pasado en esta capital.
Una de sus primeras actividades fue la asistencia a la ceremonia inaugural que se realizó el sábado en la Avenida 9 de Julio de Buenos Aires, en donde recibieron una ovación por parte del público.
Un día después, fueron a la cancha de River, en donde el club les regaló camisetas con sus nombres.
El pasado 26 de junio, los menores quedaron encerrados junto a su tutor de 23 años durante una excursión a una cueva de Tham Luang.
Una súbita tormenta monzónica provocó una inundación que les hizo imposible el retorno, lo que los obligó a permanecer durante nueve días a oscuras y sin comida, hasta que fueron hallados.
Una vez localizados, el problema era cómo rescatarlos, ya que el operativo era muy complejo y en él debían participar decenas de buzos, uno de los cuales falleció cuando trataba de llegar a los niños.
Para poder salir, los chicos recorrieron gran parte del trayecto caminando y trepando, y el resto, buceando, escoltados por rescatistas que les cargaban el tanque de aire y los cuidaban.
JOS