María Belén era agente de la policía en Buenos Aires, sin embargo, una jornada laboral transcurría con normalidad, pero le costó años de recuperación y dolores tanto físicos como emocionales.
Hace una década durante la noche del 29 de julio de 2015, la oficial María Belén González, quien tan sólo tenía 22 años en ese momento, fue víctima de un brutal ataque que destrozó su vida y truncó su carrera.
Tras un agotador turno de 24 horas en el Comando de Patrullas de Avellaneda, delincuentes la atropellaron en tres ocasiones y además le robaron su arma reglamentaria para después dejarla con múltiples fracturas. Diez años después el caso sigue impune y la víctima se muestra desilusionada con la justicia y la institución a la que sirvió.
Un violento ataque que marcó a María Belén
El incidente ocurrió cuando María Belén regresaba a su casa en San Francisco Solano, justo cuando bajaba del transporte colectivo; en ese sitio se encontró con su tía, quien la acompañó a su domicilio; la mujer recuerda que salvó a su familiar.
Segundos después recibió el golpe y luego cayó, pero los agresores la volvieron a atropellar. No contentos con el atroz hecho, uno de los delincuentes bajó del auto para robarle el arma y al intentar dispararle sin éxito, porque estaba el seguro puesto, el hombre subió y la atropellaron por tercera vez.
El impacto le causó graves fracturas en diversas partes del cuerpo y en total fueron: piernas, cadera, clavícula, fémur, cráneo, así como la pelvis fueron lo que más daño registraron. Cuando recibió atención médica fueron los doctores quienes llegaron a considerar la amputación de una pierna, aunque la perseverancia de María Belén le permitió conservarla; lamentablemente no volvió a caminar como antes.
Lo que siguió para la víctima se trató de una de las facetas más duras porque tuvo que ser sometida a 32 cirugías así como una rehabilitación que parecía no terminar; fueron 4 años, pero durante ellos aseguró sentir que renació.

El caso de María Belén sigue sin justicia
Actualmente tiene 32 años y además es madre de un pequeño de seis años, María Belén luego de atravesar una etapa tan complicada ahora se enfoca en seguir su camino, aunque no hay manera de evitar el pensar que la institución le dejó a su suerte, luego de que les brindó leal servicio para ayudar a la ciudadanía.
Lo cierto es que han pasado los años y la impunidad sigue pesando en la vida y recuerdos de aquella fatídica noche que vivió María Belén. Las investigaciones hasta el momento no ha logrado avances significativos, aunado a que el arma robada, así como el auto con el que fue agredida jamás fueron localizados.
Incluso con dolor la víctima ha mencionado que no hay tampoco detenidos, ni pistas sobre quiénes pudieron agredirla de tal manera, por lo cual ha indicado a medios locales que siente profunda decepción de la policía.
Ahora el caso de María Belén resuena con fuerza en las redes sociales y la audiencia quedó perpleja con la historia de la agente, lo cual tacharon como una injusticia al tiempo de lamentar la experiencia que vivió por haber hecho su trabajo, pues creen que el ataque habría estado relacionado a su profesión.
KVS