Una mujer de Maryland, con un largo historial de enfermedad mental grave, fue arrestada nuevamente y acusada de asesinar a dos de sus hijos, quienes desaparecieron en 2014 cuando eran apenas unos pequeños, y cuyos cuerpos nunca han sido encontrados.
La nueva acusación marca un giro más en un caso que comenzó con la desaparición de los menores y que estuvo marcado por revelaciones sobre la condición mental de su madre, Catherine Hoggle, de 38 años. Durante años, Hoggle estuvo internada en un hospital psiquiátrico estatal, después de que en múltiples ocasiones fuera declarada incompetente para enfrentar un juicio.

El mes pasado, Hoggle fue liberada del Centro Hospitalario Clifton T. Perkins. Poco después, un gran jurado la acusó nuevamente de dos cargos de asesinato en primer grado, según informó la Fiscalía del Condado de Montgomery. Fue detenida el viernes, tres años después de que un juez desestimara una acusación previa por los mismos delitos.
Este lunes compareció ante el tribunal para una audiencia de revisión de fianza, pero el juez aplazó el procedimiento hasta el martes, luego de que su abogado, David Felsen, alegara un conflicto de agenda y acusara a los fiscales de querer “llevar el caso en los medios”.
También cuestionó la legalidad de la detención reciente, asegurando que el estado no cuenta con nuevas pruebas y recordando que su clienta seguía bajo compromiso civil para tratamiento psiquiátrico involuntario, incluso tras su liberación.
“Son exactamente los mismos cargos que se desestimaron en 2022”, afirmó Felsen.
No está claro por qué fue dada de alta ni qué tratamiento psiquiátrico recibe actualmente, aunque su defensa sostuvo que el sistema toma esas decisiones considerando la seguridad pública.
Sarah y Jacob Hoggle, de 3 y 2 años respectivamente, fueron vistos por última vez en septiembre de 2014. En ese mismo periodo, su madre también desapareció, lo que llevó a que su padre, Troy Turner, denunciara la desaparición de todos. Hoggle fue localizada días después en un poblado cercano, pero se negó a decir dónde estaban sus hijos.
En un principio fue arrestada por cargos menores de negligencia y secuestro, y enviada al hospital psiquiátrico para tratamiento. En 2017 fue acusada de asesinato, pero un juez determinó que no estaba apta para enfrentar un juicio. Conforme a la ley estatal, las autoridades tenían cinco años para declararla competente; de lo contrario, los cargos serían retirados.
En 2022, el juez del condado de Montgomery retiró las acusaciones por exceder ese plazo, aunque ordenó que Hoggle siguiera internada al considerarla un peligro para sí misma y para los demás. En ese entonces, el fiscal John McCarthy advirtió que, si era liberada, volvería a presentar cargos por asesinato.
Este lunes, Hoggle compareció por videoconferencia desde la cárcel, respondiendo únicamente preguntas básicas. En la sala, su madre y otros familiares presenciaron la audiencia, incluyendo a Troy Turner, quien portaba una camiseta exigiendo justicia para Sarah y Jacob.
En 2014, Turner declaró que Hoggle comenzó a mostrar signos de psicosis y fue diagnosticada con esquizofrenia paranoide. Con el tiempo, afirmó que fingía incompetencia para evitar un juicio.

Con información de AP / JCM