Daniel Waterman, un joven de 22 años murió el pasado 8 de octubre en Florida, ocho meses después de haber quedado en coma tras un accidente automovilístico.
Antes de fallecer, despertó y declaró a las autoridades que su novia embarazada, Leigha Mumby, de 24 años, fue la responsable del choque que lo dejó con múltiples fracturas, lesiones en la columna y pulmones colapsados.
Según el informe de la Florida Highway Patrol, la pareja discutía después de que Daniel Waterman, originario de Liverpool, Nueva York, se enterara de que Mumby estaba embarazada y recibiera un mensaje de texto de otra mujer.
Durante la discusión, Waterman intentó escapar mientras Mumby aceleraba el vehículo más de 90 mph hasta estrellarse contra un árbol.
“‘No me importa lo que pase. Obtendrás lo que mereces’, dijo Mumby antes de estrellar el coche”, relató Waterman a la policía, según el reporte.
Tras el accidente, Mumby fue arrestada en julio por conducción temeraria con lesiones graves y agresión con arma mortal. Ella se declaró no culpable. Tras la muerte de Waterman, los cargos fueron elevados a homicidio vehicular, y fue liberada tras pagar una fianza de 150 mil dólares.
El abogado de la familia Waterman, John Hager, aseguró que “esto no fue un accidente. La evidencia demuestra que ella no utilizó los frenos; el auto aceleraba al momento del impacto”. La familia calificó la tragedia como un “acto de violencia” y destacó que Daniel luchó valientemente durante ocho meses.
Un fondo de ayuda en GoFundMe señaló que “Daniel era un futuro padre emocionado que solo quería regresar a casa con su hija y la familia que tanto lo amaba”, y hasta ahora ha recaudado más de 22 mil dólares de los 50 mil planeados.
Actualmente, la familia lucha por la custodia de la hija del joven, pendiente de un examen de paternidad. Su abuelo, Michael Gilman, declaró:
“Si ese bebé es suyo, haremos todo para que crezca conociendo a su papá a través de nuestras acciones y recuerdos. No dejaremos que se pierda su memoria”. La familia también expresó su preocupación por la seguridad de la menor bajo el cuidado de Mumby, dado que durante el embarazo ya puso en riesgo la vida del bebé.
JCM