La campaña de Estados Unidos contra Venezuela se enfrentó este sábado al presidente brasileño y a su homólogo argentino en la cumbre del Mercosur: mientras el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva advirtió de una "catástrofe" en caso de guerra, el ultraliberal Javier Milei saludó la "presión" de Trump.
Aunque el asunto no estaba en la agenda, ambos líderes mostraron sus posiciones opuestas en la cita celebrada en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu, al día siguiente de que Donald Trump afirmara que no descarta una guerra contra el país dirigida por Nicolás Maduro.
Intervención en Venezuela sería una catástrofe, dice Lula
La cumbre estaba destinada a sellar un histórico acuerdo de libre comercio entre los miembros iniciales del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay- y la Unión Europea, pero las reticencias de Francia e Italia retrasaron la firma en el último momento.
El anfitrión de la cita, Lula, puso a Venezuela sobre la mesa.
"Cuatro décadas después de la guerra de las Malvinas, el continente sudamericano vuelve a ser acechado por la presencia militar de una potencia extrarregional", dijo Lula a sus homólogos.
"Una intervención armada en Venezuela sería una catástrofe humanitaria para el hemisferio y un precedente peligroso para el mundo", advirtió.
El brasileño se ofreció esta semana a mediar en la crisis entre Washington y Caracas para encontrar una salida diplomática, así como también lo hizo su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum.
Estrecho aliado de Trump, Milei saludó "la presión" de Estados Unidos para "liberar al pueblo venezolano".
"La dictadura atroz e inhumana del narcoterrorista Nicolás Maduro extiende una sombra oscura sobre nuestra región", agregó.
¿Qué está pasando entre EU y Venezuela?
El gobierno Trump está aplicando el máximo de presión contra Maduro y la plana mayor de su gobierno, al que acusa oficialmente de liderar un cártel de narcotráfico. El presidente venezolano acusa a Estados Unidos de buscar apropiarse de sus ingentes reservas de petróleo.
El sábado, medios estadunidenses informaron que Estados Unidos interceptó un nuevo buque tanquero frente a las costas de Venezuela, aumentando las tensiones.
Además, los ataques de Estados Unidos contra supuestas narcolanchas en el Caribe dejaron hasta el momento al menos 104 muertos.
Preguntado el viernes en una entrevista telefónica con la emisora NBC News si descartaba una guerra, Trump contestó:
"No lo descarto".
Lula pide "coraje" a la UE
Sobre el tratado de libre comercio con la UE, Lula pidió a los dirigentes europeos "coraje" para firmarlo de una vez.
"Sin voluntad política y coraje de los dirigentes no será posible concluir una negociación que ya se arrastra desde hace 26 años", dijo.
Confió en que la firma se llevará finalmente a cabo en enero, como indicó la Comisión Europea el jueves.
"Mientras tanto, el Mercosur seguirá trabajando con otros socios", afirmó.
Según Lula, el bloque ha tenido acercamientos comerciales con Canadá, Emiratos Árabes Unidos e India.
En Europa, los agricultores, en especial en Francia e Italia, perciben con temor la llegada de carne, arroz, miel o soja de los países del Mercosur, más competitiva debido a normas de producción consideradas menos estrictas.
Lula explicó el viernes que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, le aseguró que su país estará listo para firmar en las próximas semanas.
"Según (la presidenta de la Comisión Europea) Ursula von der Leyen y (el presidente del Consejo Europeo) António Costa, no habrá posibilidad de que Francia, por sí sola, impida el acuerdo", dijo Lula.
En cambio, Alemania, España y los países nórdicos son favorables al pacto que permitiría que la UE exporte más vehículos, maquinaria, vinos y licores a los países del bloque sudamericano.
En la víspera, los cancilleres de Paraguay y Argentina pusieron presión al bloque europeo para rubricar el pacto.
"Estamos dispuestos a avanzar, pero al mismo tiempo los plazos no son infinitos", declaró el paraguayo Rubén Ramírez.
Una fuente de la Comisión Europea y dos diplomáticos dijeron el viernes en Bruselas que la nueva fecha prevista para la firma es el 12 de enero en Paraguay, que tomará la presidencia rotatoria del Mercosur al final de esta cumbre.
Pero Ramírez dijo no haber recibido "ninguna comunicación oficial" al respecto.
ksh