Jason Kelk, el hombre considerado en Gran Bretaña como el paciente con covid-19 más grave del país, murió a los 49 años tras estar internado desde el 1 de abril del 2020 luchando contra el coronavirus, informó la prensa local.
El diario argentino El Clarín reportó que el hombre permaneció en el hospital St James, en Leeds, hasta el viernes y falleció horas más tarde. En redes sociales, su esposa Sue Kelk escribió un mensaje de despedida para él.
"Me gustaría dar las gracias a todos por todas sus palabras y pensamientos encantadores para Jason Kelk. Él fue realmente el hombre más encantador. Estoy tan orgullosa de haber sido su esposa y mis hijos tuvieron la suerte de tenerlo como StepDad y los nietos lo idolatraron y él a ellos.
"Jason luchó una dura pelea larga pero después de pasar unas semanas en la cima de la montaña mirando hacia fuera y viendo lo que podría ser. Lamentablemente se cayó por el otro lado y simplemente sintió que no podía hacerlo otra vez así que tomó la decisión más valiente y decidió no subir de nuevo, nadie podía decir hasta dónde podía manejar o que si lo hizo no se caería una vez más", es parte del mensaje que se lee en la publicación.
Al parecer su esposa señaló que Jason Kelk había tomado la decisión de retirar todo tratamiento, pues a decir de la mujer, "murió después de decidir que ya no podía 'vivir así'".
De acuerdo con un artículo de El Clarín, el hombre "sufría de diabetes tipo 2 y asma leve antes de contraer el virus, por lo que se encontraba entre las personas de mayor riesgo de contraer la enfermedad".
El hombre estaba conectado a un respirador y 14 meses después estuvo en el área de cuidados intensivos.
"Había aspirado tanto a los pulmones que vomitó un litro, lo que le llevó a desarrollar neumonía. Luego tuvo un paro cardíaco a finales de año. Es terrible para él, vomita todos los días", contó la mujer al medio Leeds Live.
IR
