Al menos dos personas murieron este domingo en un incendio en un campamento de migrantes sobrepoblado de Moria, en la isla griega de Lesbos, antes de que estallaran disturbios debido al enojo entre los refugiados. El incendio en el campamento de refugiados fue sofocado mediante un avión cisterna.
El campamento de Moria, el mayor de Europa, recuperaba cierta calma por la mañana del lunes, tras un incendio que costó la vida a una mujer y un niño.

Sin embargo, la policía empleó gases lacrimógenos para intentar recuperar el control de una multitud de refugiados, que expresaban su cólera con las autoridades por su retraso para socorrerlos, informaron los agentes a un corresponsal en el lugar.
Según un comunicado de la policía, los disturbios comenzaron después de que se activaran dos incendios, el primero de ellos fuera del campo y el segundo en el interior, en un intervalo de 20 minutos. Según varias personas, el incendio se declaró en un pequeño comercio ambulante en el interior del campamento.

Tras la multiplicación de llegadas de migrantes desde Turquía en las últimas semanas a esta isla del Egeo, el campamento de Moria acoge a 13 mil personas cuando su capacidad es de 3 mil.
Sin embargo, "muchos refugiados están tristes y estresados, pues temen un nuevo accidente", declaró Farid, un joven afgano interrogado por teléfono
"La situación es muy trágica" declaró Boris Sheshirkov, vocero de la agencia de la ONU en Grecia.
"Pedimos la descongestión inmediata de nuestras islas y el refuerzo del control en las fronteras" declaró a la prensa local el alcalde de Lesbos, Stratos Kytelis.

Reubicar migrantes
El Gobierno griego anunció este lunes que pretende enviar a Turquía a cerca de 10 mil migrantes para fines de 2020, tras un consejo de ministro de urgencia, convocado al día siguiente de que se produjeran disturbios y un incendio en un campo de la isla de Lesbos.
"De mil 806 retornos en cuatro años y medio bajo el anterior gobierno de Syriza", dirigido por Alexis Tsipras, el ejecutivo del primer ministro Kyrakos Mitsotakis quiere pasar "a 10 mil traslados hasta finales de 2020", según un comunicado publicado después del consejo de ministros.
El alcalde de Lesbos y la Agencia de la ONU para los refugiados exhortaron a las autoridades griegas a "descongestionar inmediatamente" el campamento de migrantes de Moria, donde la situación es "trágica" al día siguiente de un mortal incendio seguido de disturbios.

El primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis declaró la semana pasada que unos 3 mil migrantes llegaron desde Turquía en los últimos días.
En 24 horas, del sábado por la mañana al domingo por la mañana, cerca de 400 migrantes en total llegaron a Grecia, según las autoridades.
Grecia acoge actualmente unos 70 mil migrantes, principalmente refugiados sirios, que huyeron de su país desde 2015 y se sometieron a la arriesgada travesía desde las vecinas costas turcas.
Con el aumento de las llegadas de migrantes a sus islas del mar Egeo, Grecia atraviesa su "peor periodo" migratorio desde que la UE y Turquía firmaran un acuerdo, en 2016, con 70 mil migrantes y refugiados en su territorio, declaró este lunes en Lesbos el viceministro de Protección Civil, Lefteris Okinomou.
Entre las medidas anunciadas por el gobierno, se encuentra el refuerzo de las patrullas en el mar Egeo, la transferencia continua de migrantes desde sus islas al continente, y la construcción de centros cerrados para migrantes irregulares y para quienes no obtengan permiso de asilo, según el mismo comunicado.

El pacto alcanzado por Bruselas y Ankara entró en vigor el 20 de marzo de 2016 y prevé el envío a Turquía de los migrantes irregulares que lleguen a las islas griegas próximas al país (Lesbos, Quíos, Kos, Leros y Samos, sobre todo), y de los refugiados sirios, para quienes Turquía es considerado "un país seguro".
El acuerdo hizo que el número de llegadas bajara drásticamente, tras la ola migratoria de un millón de personas, sirios en su mayoría, que pasaron por Grecia en dirección al resto de la UE en 2015 y principios de 2016.
dmr