El Partido Interreligioso por la Paz, organizado por el Papa para propagar “la cultura del reencuentro”, se disputó ayer en el estadio Olímpico de Roma. El pontífice dio su bendición a los jugadores y exaltó que el futbol es capaz de “trascender las religiones y las diferencias”.
Francisco inauguró el partido con un video que fue emitido minutos antes. “Buenas noches, me alegra que estén reunidos para celebrar este partido tan simbólico, donde se resalta la unión de los equipos, la de los espectadores y el deseo de todos de que haya paz”, dijo.
Los equipos que se enfrentaron fueron Scholas Occurrentes y la Fundación Pupi italiana, fundada por el ex jugador argentino Javier Zanetti, y el encuentro reunió también entre el público a figuras como Andrea Pirlo y Samuel Eto’o.
El cotejo
Nueve goles y dosis del mejor futbol fueron los regalos que estrellas como Maradona —que jugó los 90 minutos—, Roberto Baggio, Diego Simeone o Iván Zamorano regalaron ayer a los espectadores.
El público pudo disfrutar de un espectáculo histórico que se saldó con nueve goles, seis de la fundación Pupi y tres del Scholas.
Fue un ejemplo de juego limpio, pues no hubo faltas durante el encuentro, ni gritos o enfados.
El primer gol fue de Juan Iturbe, estrella del Roma para esta temporada, que después de recibir un pase de Baggio adelantó a su equipo, el Scholas, en el minuto 30.
Poco después llegó el segundo gol, anotado por Baggio tras recibir un pase perfecto de Maradona.
Fue en el minuto 55 cuando el ucraniano Andriy Shevchenko logró marcar el primer tanto para los de la Pupi, que empataron con Mauro Icardi en el minuto 67.
Venidos arriba por el aplauso de la afición, el equipo Pupi logró dar la voltereta con el tercer tanto del ex atlético Emre Belözoglu en el minuto 70, y un cuarto gol de Icardi, en el 77.
El paraguayo Roque Santa Cruz logró encajar un tercer gol para Scholas y reducir la distancia en el minuto 80, pero el ucraniano Andriy Shevchenko marcó el quinto cuatro minutos después.
A solo un minuto para que finalizara el encuentro, Icardi marcó el sexto gol. El dinero recaudado se donará al proyecto “Una alternativa de vida” para crear una red de escuelas en Buenos Aires.
Ejemplo de coexistencia
“El futbol es un ejemplo de coexistencia que permite excluir toda discriminación de raza, lengua o religión”, insistió Francisco en su discurso a los futbolistas en el Vaticano.
Sin referirse a los numerosos conflictos existentes en el mundo, el Papa destacó la posibilidad de los creyentes de “mantener su identidad” en el deporte. “La religión debe ser un vehículo para la paz, no para el odio”, añadió.
El Papa reiteró a los futbolistas su invitación para que sean modelos a seguir por los jóvenes, “tanto dentro como fuera de los estadios”.
Los futbolistas que participan, la mayoría católicos pero también de otras religiones, han “suscrito un manifiesto” por el que se adhieren a los valores de paz, tolerancia religiosa y diálogo.
No obstante, la nota discordante la puso el egipcio Abou Treika al rechazar la invitación debido a que no quería “jugar con sionistas”, tras enterarse que también estaban invitados jugadores israelíes.
En el medio tiempo la cantante argentina Martina Stoessel, conocida como Violeta por su papel en una serie de televisión, interpretó “Imagine” de John Lennon, rodeada de unas cincuenta niñas en el centro del campo.
Antes del cotejo los representantes de todas las religiones plantaron un olivo, símbolo de la paz, como había pedido el Papa, seguido del caluroso abrazo entre los jugadores de los dos equipos.
