La falta de control y de seguridad serían dos de las causas de la tragedia ocurrida en el multitudinario concierto de rock del "Indio" Solari en la ciudad argentina de Olavarría, que el sábado terminó con dos muertos, varios heridos y cientos de desaparecidos, afirmaron autoridades locales.
Más de 340 personas aún no han regresados a sus casas y sus familias iniciaron la búsqueda, según agregaron las fuentes.
El alcalde de Olavarría, Ezequiel Galli, dijo que "la situación se fue de las manos". El funcionario deslindó responsabilidades de la comuna y dijo que la seguridad interna del espectáculo estaba a cargo de los organizadores del concierto.
La fiscalía de Olavarría siguió este lunes la investigación.
En Olavarría, de 120 mil habitantes, colapsaron los sistemas de comunicación por celulares. Desde la madrugada del domingo, centenares de personas quedaron varadas por falta de autobuses y miles provocaron embotellamientos en las rutas con sus vehículos. La autoridad local dispuso camiones para el traslado de los asistentes.
Horas después de la tragedia, el presidente Mauricio Macri envió condolencias a los familiares de los fallecidos y atribuyó lo ocurrido a la falta de límites.
"Esto es lo que pasa cuando uno pasa por arriba de las normas (...) A veces saber ponerse límites genera oportunidades mejores, lo contrario puede terminar en tragedia", declaró el presidente en una entrevista grabada para América TV.
Malos recuerdos
"La música no mata. Esto no fue muy distinto a lo que fue Tandil (la ciudad del anterior concierto, con 200 mil asistentes). La producción tendría que haber aprendido de los demás shows cómo desconcentrar a la gente", dijo el lunes en su programa radial Mario Pergolini, el único especialista en rock a quien Solari, poco dado a la exposición pública, concede entrevistas.
jamj