Más de 400 personas participaron el sábado por la noche en una macrofiesta cerca de Dijon, ubicada al centro-este de Francia, a la que los policías acudieron para suspenderla y detener al presunto organizador.
La fiesta se llevó a cabo en un hangar en desuso, en una pequeña municipalidad a unos 10 kilómetros de Dijon, indicaron las autoridades francesas.
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El prefecto de la región, Fabien Sudry, condenó la celebración de "este evento totalmente irresponsable en el marco de la situación sanitaria del país".
Esta macrofiesta se produjo un día después de otro evento multitudinario clandestino en la región de Bretaña, al noroeste de Francia, que congregó a 500 personas antes de que intervinieran las fuerzas de seguridad.
El sábado por la noche, en Paris, hubo un intento de otra fiesta en un barrio del este de la ciudad. Tres personas fueron detenidas.
Todos los bares, restaurantes, terrazas y comercios no esenciales están cerrados en Francia desde fines de octubre, debido a la pandemia del coronavirus. Actualmente impera un toque de queda a partir de las 19:00 horas.
El presidente francés Emmanuel Macron anunció esta semana una gradual y parcial apertura de esos comercios, que iniciará a partir de mediados de mayo.
ROA
