El Ministerio de Igualdad de España planea entre su reforma sobre la ley de aborto en el país, la posibilidad de exista una baja laboral por dolores menstruales severos, para que las mujeres con este cuadro médico se queden en casa o se flexibilice la jornada laboral.
Dentro de esta reforma también planea otorgar a las mujeres embarazadas el derecho, a partir de la semana 36 de gestación y hasta que den a luz, a un permiso laboral retribuido y universal con el fin de proteger la salud materna, y que sea independiente al reconocido tras el nacimiento del bebé. De igual modo, la reforma prevé contemplar la gestación por subrogación como violencia contra la mujer.
La intención de la ministra de Igualdad, Irene Montero, tal y como ha expresado en varias ocasiones en el debate sobre la nueva legislación de derechos sexuales y reproductivos, es que se incluyan en ese marco las bajas laborales para mujeres que sufren reglas dolorosas que las incapacitan para trabajar con normalidad por quistes, miomas o endometriosis.
Con esta norma, "la salud menstrual pasará a ser un estándar determinante a la hora de valorar el acceso a la salud de las mujeres, y garantizarla será una obligación del Estado y los poderes públicos", aseguró Montero a la estación de radio Cadena SER.
En este sentido, también la reforma a la ley abordará el hecho de que productos de primera necesidad para la mayoría de mujeres "sigan siendo enormemente costosos" o el posible desarrollo de una píldora anticonceptiva masculina para que las mujeres no sean las que siempre asuman la responsabilidad en esta materia.
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