La Corte Suprema de Estados Unidos ha permitido al gobierno de Donald Trump mantener su política de obligar a los solicitantes de asilo aguardar en México a que los convoquen a sus audiencias en un tribunal federal estadunidense.
Podría ser la medida de mayor alcance entre las adoptadas por el gobierno en el último año luego de un aumento sin precedentes en el número de personas que llegan a la frontera para pedir asilo.
El gobierno de Trump ha promulgado al menos cinco políticas desde comienzos del año pasado que según funcionarios son para enfrentar las solicitudes carentes de mérito y el abrupto aumento de los arrestos fronterizos, que alcanzaron en mayo su número más alto en 13 años.
Regresar a México a esperar audiencias
Una decisión de la Corte Suprema afectó la suerte de una política llamada “Permanecer en México”. Fue puesta en marcha en enero de 2019 y ampliada gradualmente a los principales cruces fronterizos.
Los migrantes que llegan a la frontera son regresados a México para que esperen sus audiencias en cortes de Estados Unidos. Los detractores consideran este programa irresponsable e inhumano porque aseguran expone a un número indefinido de solicitantes de asilo a secuestros, extorsiones y violencia en las ciudades fronterizas mexicanas, donde los grupos delictivos tienen gran poder.
Unos 60 mil migrantes han sido enviados a México dentro de ese programa. Seis de cada 10 de esas personas eran de Honduras y Guatemala. Los mexicanos y menores que viajan solos están exentos.
Alrededor del 18 por ciento de las personas sujetas a la política llamada oficialmente “Protocolos de Protección a Migrantes” son sorprendidos cruzando la frontera ilegalmente después de su encuentro inicial con las autoridades, según el jefe de la Patrulla Fronteriza, Rodney Scott.
ledz