El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunció sus nominaciones al Departamento de Justicia. Luego de dar sus propuestas, resta que los funcionarios sean ratificados.
Entre estas propuestas destaca el juez Merrick B. Garland, quien ocupará el cargo de fiscal general una vez que sea ratificado. Garland posee una larga experiencia en este ámbito y ha sido reconocido como un “liberal moderado” pues no pertenece a ningún partido en específico. En 2016, fue nominado por el ex presidente Barack Obama para formar parte de la Suprema Corte, pero esta postulación fue detenida por los republicanos.
Garland fue seleccionado de un grupo de finalistas que incluyó al senador de Alabama Doug Jones y la ex subsecretaria de Justicia, Sally Yates. De ser aprobado, Garland deberá continuar con la investigación fiscal en curso sobre el hijo de Biden, Hunter, además de los llamados de los demócratas a iniciar indagaciones contra Donald Trump, una vez deje la Casa Blanca.
Asimismo, se enfrentará a una investigación especial sobre Rusia, que forzará al nuevo secretario de Justicia a decidir cómo la maneja y qué parte de la información se hace pública.

Del mismo modo, Biden anunció a Lisa Monaco como secretaria adjunta de Justicia, quien es una servidora pública con década de experiencia en materia justicia, el FBI y como asesora anti-terrorismo de la Casa Blanca. Monaco laboró por 15 años como fiscal en el Departamento de Justicia y, en 2009, fue designada como subsecretaria asociada de justicia.
También, el presidente electo propuso a Vanita Gupta como fiscal general adjunta para la división de derechos civiles y a Kristen Clarke como fiscal general adjunta, quien es fundadora del grupo de activismo Lawyers’ Committee for Civil Rights Under Law.
LP