El presidente Joe Biden emitió una orden ejecutiva el miércoles para bloquear lo que su gobierno llama ataques legislativos discriminatorios contra la comunidad LGBT+ por parte de los estados controlados por los republicanos, declarando ante una ceremonia de firma repleta de activistas, “el orgullo está de vuelta en la Casa Blanca”.
La acción de Biden crea un grupo de trabajo federal para ayudar a combatir a las personas sin hogar LGBT+ y uno que promueve políticas educativas para los estados y distritos escolares que fomentan entornos de aprendizaje inclusivos para los niños. Su orden también establece nuevas reglas para desalentar la terapia de conversión, aunque los esfuerzos para hacer cumplir las prohibiciones en lugares donde la ley estatal permite la práctica dependerán de desafíos legales desde fuera de la Casa Blanca.
Aprovechando el dinero ya asignado a las agencias federales en lugar de requerir nuevos fondos, Biden dijo que la orden está destinada a contrarrestar más de 300 leyes anti-LGBT+ introducidas por los legisladores estatales solo durante el año pasado. El Departamento de Salud y Servicios Humanos redactará nuevas políticas para ampliar la atención a las familias LGBT y el Departamento de Educación elaborará reglas para proteger mejor a los estudiantes en las escuelas públicas.
La reunión es parte del reconocimiento de la administración Biden del Mes del Orgullo LGBT+. El presidente, la primera dama Jill Biden y la vicepresidenta Kamala Harris asistieron a una multitudinaria recepción en el Salón Este de la Casa Blanca, donde el pasillo adyacente estaba decorado con los colores del arcoíris. Asistieron activistas LGBT+, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y otros miembros del Congreso, y altos funcionarios de la administración, incluido el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, quien adoptó gemelos con su esposo, Chasten.
“Todos ustedes en esta sala saben mejor que nadie que estos ataques son reales y tienen consecuencias para familias reales”, dijo el presidente antes de sentarse a firmar la orden. Señaló específicamente el arresto el fin de semana pasado de 31 miembros del grupo de supremacistas blancos Patriot Front cerca de un evento del orgullo en Idaho.
Las acciones enumeradas en la orden intentan reforzar los programas que abordan mejor el problema del suicidio entre los niños LGBT+ y buscan facilitar las adopciones para los padres y los niños.
“No debería tomar coraje ser uno mismo”, dijo Jill Biden, quien señaló que hacía demasiado calor y humedad en el soleado verano de Washington para realizar el evento en el South Lawn. “Sabemos que, en lugares de todo el país como Florida, Texas o Alabama, los derechos están siendo atacados. Y sabemos que en los pueblos pequeños y en las grandes ciudades, los prejuicios y la discriminación aún acechan”.
Entre las leyes estatales a las que se ha opuesto la Casa Blanca se encuentra la llamada medida “No digas gay” en Florida, que fue firmada por el gobernador republicano Ron DeSantis en marzo. Prohíbe la instrucción sobre orientación sexual e identidad de género desde jardín de infantes hasta tercer grado. Los críticos dicen que margina a las personas LGBT+, y la ley provocó una batalla pública entre el estado y Disney.
Si bien algunas legislaturas lideradas por republicanos han defendido la terapia de conversión, otros estados y comunidades la han prohibido. La Asociación Estadunidense de Psicología dice que la terapia de conversión no se basa en la ciencia y es dañina para la salud mental de los participantes.
La orden además ordena a los funcionarios de salud que expliquen que los programas financiados por el gobierno federal no se pueden utilizar para financiar la terapia de conversión. Y busca aliviar las barreras a la atención médica y ciertos tipos de tratamiento para la comunidad LGBT+, incluida la cirugía de afirmación de género.
Eso sigue a la orden del gobernador republicano Greg Abbott de febrero que ordena a la agencia de bienestar infantil de Texas que investigue los informes de cuidado de niños que confirman el género como abuso. Desde entonces, un juez emitió una orden de restricción que detuvo las investigaciones de tres familias e impidió otras.
“Tenemos mucho más trabajo por hacer”, dijo Biden. “En Texas, tocar puertas para hostigar e investigar a los padres que están criando niños transgénero. En Florida, persiguiendo a Mickey Mouse por el amor de Dios”.
En órdenes anteriores, Biden ha tratado de ordenar que las personas homosexuales y transgénero se protejan de la discriminación en las escuelas, la atención médica, la vivienda y el trabajo. Ordenó a las agencias federales que actualicen y amplíen las regulaciones que prohíben la discriminación sexual para incluir la orientación sexual y la identidad de género, y revirtió la prohibición de que las personas transgénero sirvieran en el ejército.
Biden también renovó el miércoles sus llamados para que el Congreso apruebe la Ley de Igualdad, que enmendaría la ley de derechos civiles existente para incluir explícitamente la orientación sexual y la identificación de género como características protegidas. La medida se ha estancado en el Capitolio, pero el presidente dijo que es necesario "consagrar las protecciones de los derechos civiles de todos los estadunidenses".
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