Con el cierre de discotecas y bares en Los Ángeles por el coronavirus, la policía alertó sobre un incremento de fiestas ilegales en casas privadas rentadas en el exclusivo barrio de Hollywood Hills. La policía (LAPD) ha dicho que en las últimas semanas ha recibido más denuncias sobre fiestas en residencias para alquiladas para la ocasión.
"Debido a la covid-19 y con todos los clubes nocturnos cerrados nos enfrentamos a un problema y un desafío con fiestas en las Hollywood Hills", dijo el oficial Ralph Sánchez en un video publicado en Twitter. "Por favor no vengan a festejar, venga a disfrutar pero respetando y obedeciendo" las normas.
Estas fiestas están técnicamente prohibidas por las medidas de confinamiento impuestas para evitar la propagación del coronavirus.
With bars & clubs closed due to COVID 19, we have seen an increase in calls for loud house parties in the Hollywood Hills. Our Senior Lead Officers as well as Ethan Weaver from the @CityAttorneyLA office put together a video with info on nuisance party laws in LA. pic.twitter.com/kGN5NG7IG6
— LAPD Hollywood Division (@LAPDHollywood) May 26, 2020
En un video en redes sociales, tres policías, junto al fiscal municipal, alertaron de las consecuencias que pueden tener estas reuniones, que causan molestias en el barrio con la música a todo volumen, el ruido de la gente, así como autos obstruyendo las vías e incluso personas orinando en las calle.
"Si puede evitar estas situaciones, puede evitar una visita de un oficial de policía en el medio de la noche", señaló uno de los policías.
Los dueños de las casas pueden recibir multas e incluso cargos criminales con hasta seis meses de cárcel.
El fiscal Ethan Weaver, responsable del área de Hollywood, advirtió que "si la policía es llamada a un lugar con una fiesta, habrá consecuencias. Esas no solo aplican a las personas que organizan la fiesta, sino también a usted, el propietario de la casa", indicó.
El capitán de la estación de Hollywood, Steve Lurie, dijo al diario Los Angeles Times que la semana pasada recibieron 49 llamadas sobre fiestas, entre 15 por ciento y 20 por ciento más de lo normal para un fin de semana festivo.
Una de las fiestas a las que tuvo que acudir ocurrió el 16 de mayo cuando los oficiales encontraron a 100 personas en una casa alquilada. Mientras estaban allí, escucharon un disparo y encontraron a uno de los asistentes a la fiesta con una herida autoinfligida en la zona genital.
La orden de confinamiento en Los Ángeles se emitió en marzo a medida que la pandemia se extendía por todo Estados Unidos. En la última semana la ciudad ha comenzado a reducir las restricciones a negocios y a las actividades al aire libre, pero los restaurantes y bares siguen cerrados.
dmr