Migrantes mexicanos y extranjeros, además de activistas, se reunieron para celebrar con cantos, oraciones y mensajes de paz, la edición 32 de La Posada sin Fronteras en la zona de Playas de Tijuana.
Una conmemoración migrante
El evento se desarrolló de manera simultánea en Tijuana-San Diego, California, a un costado del muro fronterizo, en donde algunos haitianos entre las rendijas buscaban ver a otras personas del otro lado.
Bajo el lema “Juntos como un solo pueblo de Dios”, recordaron la búsqueda de refugio de José y María en Nazareth para que diera a luz a Jesús.
Vincularon esa época con la realidad migrante actual, ante el cierre de la frontera de Estados Unidos para quienes solicitan asilo.
"Todas las personas merecen dignidad"
“Juan Enrique Pinzón Macario, 14 años, guatemalteco. Ahogado en el río grande”, leyó Macrina Cárdenas Montaño, de la Coalición Pro-Defensa del Migrante.
Luego los asistentes gritaban “¡Presente!”, y así prosiguió la lectura para honrar a quienes perecieron en su intento de cruzar al vecino país.
“La situación de los migrantes ha empeorado y la crueldad ha crecido. Todas las personas merecen dignidad”, expresó frente al muro fronterizo.
Entre las asistentes estuvo Carline, originaria de Haití, quien dijo disfrutar la Navidad en Tijuana al poder compartirla con sus hijos.
El representante de la comunidad haitiana Evens Jean Louis consideró que después de seis años ya se siente mexicano y aficionado a las tradiciones mexicanas, como las posadas.
MD
