El caso del biólogo mexicano Mauricio Hoyos Padilla ha sido de impacto, luego de que sobreviviera al ataque de un tiburón mientras llevaba a cabo una expedición.
En una entrevista con la BBC habló sobre la traumática y aterradora experiencia que vivió en completa soledad, es decir, no había nadie a su lado que le brindara apoyo ante la complicada situación que sucedió en la isla del Coco, en Costa Rica.
¿Qué le pasó a Mauricio Hoyos?
El experto estaba en la expedición llamada 'Coalición One Ocean Worldwide', por lo cual se dio cita en dicha isla con el objetivo de estudiar a los tiburones galápagos, sin embargo, tuvo un encuentro que derivó en caos.
Al momento de descender por 40 metros todo marchaba con normalidad, Hoyos estaba en busca de un ejemplar hembra avistado en un sitio denominado como "estación de limpieza". Acuden a tal espacio para que los peces de menor tamaño lleven a cabo una eliminación de parásitos a los animales de mayor tamaño.
Lo cierto es que sí pudo ver lo que buscaba, pero al parecer la tiburón pudo estar embarazada y procedió a lanzar la mordida al hombre, quien aclaró que se trató de un "comportamiento normal de un animal que se sintió amenazado y vio la necesidad de defenderse".
El biólogo reveló todo lo que pasó en esos desesperantes momentos cuando recibió la mordida que alcanzó su rostro y cabeza; reveló que estuvo dentro del hocico del ejemplar durante un par de segundos y finalmente lo soltó.
"Bajé la cabeza y lo que siento es que la mandíbula inferior se me entierra en la mejilla y la parte superior en la cabeza. Ahí estuve, yo me imagino que un segundo, no más, dentro de su boca y simplemente la volvió a abrir".
Pese a la aterradora crisis mantuvo la calma y buscó ponerse a salvo, especialmente porque su equipo de oxígeno fue dañado durante el ataque, por lo cual recurrió a una herramienta que llevan en caso de necesitar brindar ayuda a alguien más.
"Cuando me di cuenta que de la manguera no estaba saliendo aire, agarré una que tenemos que llamamos octopus, que es la que usamos para darle aire a otro si alguien lo necesita".
Tras ello puntualizó que emprendió la huida, pero no sin antes pensar con claridad que debía ser cauteloso para no llamar la atención de la hembra y comenzó a bucear de manera tranquila, así como coordinada.
"Empecé a nadar hacia arriba, muy coordinado, porque quería evitar movimientos erráticos que fueran a atraer al tiburón".
En cuanto alcanzó la superficie recibió ayuda de otro hombre, quien le apoyó para subirse al barco nuevamente y acto seguido avisaron sobre lo ocurrido a los responsables de cuidar la zona, quienes acudieron de manera inmediata.
Puntualizó que para él no fue un ataque, porque de haber sido así lo pudo matar fácilmente, incluso recordó que se rindió al momento de sentir que cómo crujía su cráneo cuando le enterró los colmillos el animal y él solamente bajó los brazos.
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¿Cuáles fueron los daños que recibió Mauricio Hoyos?
Tras haberse puesto a salvo fue una prioridad revisar el estado de salud del hombre, quien fue mordido en rostro y cabeza, como se mencionó anteriormente, lo cual pudo derivar en daños realmente graves que comprometieran su integridad.
De acuerdo con el biólogo dicha agresión le dejó un moretón de gran tamaño, el aparatoso resultado le hizo pensar que podría tratarse de una fractura, diagnóstico que resulta bastante delicado y peligroso para la víctima.
Tuvo que viajar 34 horas para recibir una intervención médica, en donde le practicaron un lavado quirúrgico, posteriormente una reconstrucción facial. Tuvo la suerte de no desarrollar infecciones o complicaciones; afortunadamente su recuperación fue bastante rápida, de acuerdo con sus declaraciones.
Hoyos tiene ahora una marca de una de sus mayores pasiones en la vida, que es estudiar el mar, incluso no se muestra molesto o con miedo tras lo ocurrido al considerar que se trata de criaturas fascinantes.
Mira aquí una de las entrevistas de Mauricio Hoyos
KVS
