Un vuelo comercial de Copa Airlines atravesó el espacio aéreo de Venezuela durante la mañana de este sábado, pese a la advertencia emitida horas antes por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien afirmó que la zona debía considerarse “completamente cerrada”.
La aeronave, identificada como el vuelo CM318, un Boeing 737-7V3 con matrícula HP-1376CMP, despegó de Ciudad de Panamá con destino a Paramaribo, Surinam, y mantuvo su ruta programada a través del este venezolano sin registrar desvíos, de acuerdo con datos públicos de la plataforma FlightRadar24.
El vuelo CM318 despegó a las 9:49 horas (tiempo de Panamá) y avanzó hacia su destino con una trayectoria estable. Según los registros ADS-B, la aeronave alcanzó los 37 mil pies de altitud, con una velocidad aproximada de 468 nudos y una trayectoria de 98 grados.
A las 2 horas y 36 minutos de iniciado el recorrido, el avión se encontraba sobre el sureste venezolano, a una latitud de 6.63 y longitud de –60.51, manteniendo un desplazamiento continuo rumbo a Surinam.
En ese punto, el vuelo ya había cubierto más de dos mil kilómetros y restaban poco más de 50 minutos para su llegada estimada.
La plataforma mostraba además que, mientras algunas rutas permanecían despejadas sobre Venezuela, el tráfico aéreo era visiblemente menor en comparación con días previos, con aeronaves desviándose principalmente hacia Colombia.
No obstante, el CM318 mantuvo su ruta prevista sin cambios aparentes.
Advertencia de Trump y tensiones con Caracas
La operación del vuelo se registró luego de que Trump anunciara públicamente que el espacio aéreo venezolano “debe considerarse cerrado en su totalidad”.
La declaración formó parte de una escalada en el conflicto político y militar entre Washington y Caracas, en un contexto marcado por un incremento en las operaciones estadunidenses en el Caribe.
Trump dirigió su mensaje no sólo a aerolíneas y pilotos, sino también a presuntos traficantes de drogas y de personas, al señalar que el cierre aplicaba a todo el espacio sobre y alrededor del territorio venezolano.
El anuncio se sumó a la advertencia previa de la Administración Federal de Aviación (FAA), que pidió ejercer “extrema cautela” al sobrevolar la región debido al aumento de actividad militar.
El cierre indicado por Trump implica que aeronaves estadunidenses no pueden ingresar, despegar ni aterrizar en territorio venezolano. Aunque la restricción aplica formalmente a operadores bajo jurisdicción de la FAA, su impacto afecta rutas comerciales y privadas que tradicionalmente atraviesan el Caribe y Sudamérica.
Restricciones aéreas y aplicación
Las restricciones al espacio aéreo se gestionan mediante NOTAM, notificaciones dirigidas a pilotos y operadores comerciales.
En estos documentos se especifican las zonas restringidas, procedimientos de desviación y sanciones ante incumplimiento.
La FAA regula este tipo de operaciones para aeronaves estadounidenses, militares, comerciales y de agencias gubernamentales.
Las autoridades estadunidenses detallan que el cierre del espacio aéreo puede requerir redireccionamientos inmediatos, priorizando la seguridad operacional.
Entre los procedimientos se incluyen ventanas de decisión para reprogramaciones, activación de áreas de respuesta ante escombros y monitoreo en tiempo real mediante herramientas de integración de datos espaciales.
MO