El orgullo mexicano se lleva en el corazón, así que puedes salir del país pero éste no sale de ti; prueba de ello son las celebraciones con motivo del aniversario 215 del inicio de la Independencia en diversos lugares del mundo.
Paisanos se reunieron para recordar sus orígenes en ciudades alrededor del globo, para regresar simbólicamente al lugar que los vio nacer.
Mexicanos dan El Grito de Independencia en San Diego
El Consulado de México en San Diego, California, Estados Unidos, celebró el Grito de Independencia con paisanos que residen desde hace varios años en esa ciudad fronteriza con Tijuana, Baja California.
La reunión se realizó la tarde del sábado en el exterior del Old Globe, uno de los teatros regionales más reconocidos en el vecino país, a la que asistieron alrededor de 300 mexicanos con sus familias.
Los asistentes tuvieron la oportunidad de jugar lotería y, como marcador utilizaban frijoles negros, tal como muchos lo hacían de niños en sus estados natales.
Además, disfrutaron de bailables típicos mexicanos y de música ranchera.
Así fue el grito en el Consulado:
La Emb. @AliciaKerber encabezó hoy el tradicional Grito para conmemorar con la #ComunidadMexicana el 215 Aniversario de la #IndependenciaDeMéxico en la plaza de @TheOldGlobe, en @BalboaPark. El máximo privilegio de un servidor público es representar a ????????en el exterior #VivaMéxico pic.twitter.com/S7XgiFOGkz
— Consulado General de México en San Diego (@ConsulMexSdi) September 13, 2025
La cónsul general de México en San Diego, Alicia Kerber, recibió una bandera mexicana y dio el grito por los héroes que nos dieron patria: Miguel Hidalgo, José María Morelos y Pavón, Josefa Ortiz de Domínguez y Leona Vicario, así como vítores por la Independencia Nacional y por México.
La ceremonia concluyó con el ondear de la bandera y el repique de campanas en la explanada del teatro, donde eran notables los colores verde, blanco y rojo, incluso en los tenis de los asistentes.
Celebran El Grito en Nueva York sin hacer demasiado ruido
Los mexicanos de Nueva York, una de las mayores comunidades de migrantes en la ciudad, celebraron hoy el "Grito de Dolores", sin hacer demasiado ruido y casi sin ganas de hacerse notar en el Sunset Park de Brooklyn, al sur de la Gran Manzana.
Convocados por el mismo Consulado, la fiesta comenzó a las 16:00 (hora local), en medio de un ambiente familiar que coincidía con la salida de la escuela: los padres recogían a los niños de sus escuelas y juntos iban a festejar en este barrio tranquilo, con negocios con comida mexicana, antojitos y tacos.
Si alguien no las tenía, las banderitas tricolores se vendían por la calle para poder hacer patria.
En el parque escucharon a Selena Quintanilla, Maná o La Sonora Santanera.
Bélgica se pinta tricolor
La icónica estatua Manneken Pis, ubicada en el centro histórico del país europeo, fue el punto de encuentro para mexicanos que no se olvidan de sus orígenes.
Así lo informó el embajador de México en Bélgica, Rogelio Granguillhome Morfín, en su cuenta de X.
"Con ocasión del 215° aniversario de la #IndependenciaDeMéxico, la ciudad de Bruselas viste al emblemático Manneken Pis con el traje tradicional Wixárika de Nayarit, símbolo de nuestra diversidad cultural y de la riqueza de los pueblos originarios de México", publicó.
El #MannekenPis se viste de México! ????????
— Rogelio Granguillhome Morfín (@RGrangui) September 15, 2025
Con ocasión del 215° aniversario de la #IndependenciaDeMéxico, la ciudad de Bruselas viste al emblemático Manneken Pis con el traje tradicional Wixárika de Nayarit, símbolo de nuestra diversidad cultural y de la riqueza de los pueblos… pic.twitter.com/dtc07SCqUh
"¡Viva México!", añadió.
Quirino Ordaz encabeza ceremonia del Grito en España
El grito de “¡Viva México!” Se volvió a escuchar en la plaza de Chamberí de Madrid, donde el embajador Quirino Ordaz Coppel encabezó la celebración del Grito para conmemorar el 215 aniversario del inicio de la lucha por la independencia.
El embajador, acompañado de miembros de las Agregadurías del Ejército Mexicano, la Armada de México y la Fuerza Aérea Mexicana, recitó la tradicional proclama a los Héroes de la Patria frente a casi dos mil personas.
En la recepción oficial ante autoridades y cuerpo diplomático, el embajador destacó que ser mexicano “es honrar la historia y las raíces culturales, desde los pueblos originarios hasta los lazos compartidos con España”. Asimismo, subrayó la relevancia de este año en que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cumple su primer año de mandato y ha declarado al 2025 como el “Año de la Mujer Indígena”, con el objetivo de reconocer el papel histórico de las mujeres en la construcción de la nación.
Recordó además la próxima inauguración en Madrid de una magna exposición de piezas arqueológicas sobre mujeres gobernantes en el Museo Arqueológico Nacional, Casa de México en España, el Instituto Cervantes y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, así como el reconocimiento internacional al Museo Nacional de Antropología e Historia y a la fotógrafa Graciela Iturbide con el Premio Princesa de Asturias.

También, anunció que en enero de 2026 México será el país invitado de honor en FITUR, con la presencia de los 32 estados y un pabellón que duplicará el espacio del año pasado, llevando a España lo mejor de la cultura, el turismo y la artesanía nacional.
La Plaza de Chamberí nuevamente fue el escenario de la fiesta nacional mexicana, que cada 15 de septiembre reúne a cientos de mexicanos residentes e itinerantes.
En un ambiente de orgullo y sentido de pertenencia, los asistentes entonaron el Himno Nacional Mexicano y gritando al unísono “¡Viva México!”.
Como cada año, el barrio de Chamberí se convirtió en un punto de encuentro en Madrid entre mexicanos para compartir tradiciones de la identidad nacional. Además, participaron en la celebración el espectáculo México Mágico y el Mariachi Sentimiento Mexicano.
No obstante, no hubo puestos de comida, ni venta de alcohol, ya que en Madrid está prohibido su consumo en las calles en cumplimiento de la ordenanza del Ayuntamiento.
La ceremonia duró poco más de una hora y posteriormente los asistentes se marcharon a sus casas, bares y restaurantes para continuar con los festejos.
Hoy Sunset Park no es "un parque gringo", si no “Sunset Alameda” en NY
Desde este parque se ve a lo lejos, más allá del río, la emblemática Estatua de la Libertad, símbolo por excelencia de los Estados Unidos. También, la hilera de rascacielos de Manhattan, signo del poder económico estadunidense, entre ellos, el Empire State Building que se iluminó de verde, blanco y rojo para unirse a las celebraciones de la comunidad mexicana en Nueva York.
Pero no. Hoy, Sunset Park no es un parque “gringo”. Y no, la vista del atardecer en la bahía no es lo más impresionante este 15 de septiembre.
Lo que más destaca es la multitud de banderas mexicanas que se alzan para ondear y lucir todo su esplendor en este atardecer neoyorquino. Sorprende la gran cantidad de mexicanos y mexicanas que llegaron. Se cuentan por cientos. Salieron de trabajar y acudieron a la cita.
Esto parece otro México. En Nueva York viven casi 1.5 millones de mexicanos. “Nosotros somos un país dentro de otro país”, dice Abdías Ramírez, este hombre veracruzano que llegó a Nueva York en 1991; que ya puede ir y venir a México, y que disfruta muchísimo esta tarde, porque nunca antes se había hecho un festejo así, aquí, en Sunset Park.
“Aquí estamos todos unidos como mexicanos. No importa de qué estado vengamos, estamos todos unidos”, dice emocionado.

Vienen de Queens, de Manhattan, de varios puntos de Brooklyn. Hora tras hora de la tarde, fueron llegando, convocados por el consulado mexicano en Nueva York para dar El Grito, en este sitio que ya es cotidiano para la comunidad, sobre todo, poblana, que vive los alrededores de este jardín.
Llegaron atraídos por la música. Por las canciones de Selena Quintanilla que suenan en las bocinas, previo al acto cívico oficial. Por La Chona, esa canción que todo mexicano baila casi en automático.
“La arena estaba de bote en bote…”, se escucha la pegajosa letra de Los luchadores.
La escena que dio la Banda Nueva York no tiene desperdicio. Tocaron canciones tradicionales de El Recodo y de Julión Álvarez. Pero los trompetistas y demás músicos no tienen la pinta tradicional de sinaloenses, no. Son músicos de jazz que tocan en Broadway, pero que en esta ocasión usaron sus instrumentos para tocar como la mejor banda sinaloense que se hubiera conocido.
A las 19:00 horas (hora de Nueva York) —17:00 horas en México— el cónsul Marcos Bucio subió al escenario. Y vino el momento cumbre. La gente guardó silencio. El funcionario tomó fuerte la bandera y gritó los vivas tradicionales.
Y arengó: “¡Viva la comunidad mexicana en Nueva York! ¡Viva México!”.
Vino el himno nacional y a todo pulmón, derramando orgullo, los mexicanos aquí reunidos cantaron las tres estrofas que sonaron.
Bucio dio un mensaje. Rindió homenaje a los marinos fallecidos en el choque del Buque Escuela Cuauhtémoc con el puente de Brooklyn de mayo pasado. Y pidió un minuto de silencio, también, para las víctimas de la explosión de la pipa en Iztapalapa. El dolor llegó hasta Nueva York.
Y aunque el templete se apagó a las 20:00 horas, los rebeldes sacaron sus bocinas; cantaron, bebieron y celebraron casi una hora más en este parque, atiborrado de mercancía mexicana, de dulces típicos, de algodones de azúcar, de chicharrones y elotes preparados, como si fuera la réplica de la Alameda Central.

ICE no apagó las fiestas patrias para el barrio mexicano de Pilsen, Illinois
La comunidad mexicana en Pilsen, en Illinois, salió a dar celebrar las fiestas patrias para dar la cara al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su reciente operativo contra la comunidad migrante en la ciudad santuario de Chicago y sus alrededores.
La cita fue en la iglesia de Saint Paul, en el corazón del barrio, donde además de la ceremonia cívica, con las banderas de México y de Estados Unidos y los himnos nacionales de ambos países, hubo comida, bebida y mucho baile.
La fiesta reventó cuando sonó el acordeón. Una banda local interpretaba una canción de Los Tigres del Norte, una agrupación reconocida por su apoyo a la comunidad migrante.
“Dicen que venían del sur, en un carro colorado. Traían cien kilos de coca, iban con rumbo a Chicago”, es escuchó, y entonces, todos bailaron.

Un grupo de mujeres de la tercera edad bailó frente a un autobús escolar que rentaron para venir, todas juntas, al festival del grito en Pilsen. En medio de la celebración, enviaron un mensaje al presidente Donald Trump sobre la comunidad mexicana, regular e irregular, en suelo estadunidense.
“Por favor tenga la amabilidad, señor Presidente, de ser un hombre con palabra, no uno falso, como existen algunos. Usted no debe de ser uno de ellos. Si el pueblo lo eligió, cumpla también para los mexicanos.”
Samuel Toribio, un ciudadano estadunidense pero de padres originarios de Zacatecas, también participó en el evento. Vende gorras y playeras que él mismo diseña, siempre pensando en representar a la comunidad mexicana.
“Únanse ahorita todos los inmigrantes, todos los latinos. Los hijos tenemos que pelear por nuestros padres, es lo que tiene que pasar, no tengan miedo. Cuando lleguen a Chicago tienen mucha raza que los apoya. A todos los inmigrantes y más a los mexicanos, porque saben que somos bien trabajadores. Ustedes no se rajen, no se rindan”, dijo a MILENIO.
Esta vez no hubo gritos contra el Servicio de Inmigración (ICE, por sus siglas en inglés). Eran festejos, risas y cientos de “¡Viva México!”.
Hasta casi las 21:30 horas, Pilsen, uno de los barrios mexicanos más importantes del estado, se olvidó del republicano e hizo del suelo norteamericano una extensión del país al sur de Río Bravo.
Al filo de las 21:30 horas, la fiesta concluía y la banda que dirigió el evento anunció que la policía de Chicago, que como en eventos anteriores dio seguridad al evento, solicitaba que se retiraran para abrir la calle. El grupo se despedía, pero no sin antes interpretar una última canción, ahora, de Los Temerarios:
“¿Cuándo te veré otra vez, mi vida cuándo?”.

SNGZ/ksh/MD