Una tragedia por violencia de género sacudió en Berisso, Argentina; Yesica Noelia Duarte, de 33 años, fue brutalmente asesinada a balazos por su esposo, Ángel Nicolás Castro, de 30, quien luego de cometer el crimen intentó quitarse la vida.
El atroz suceso ocurrió el fin de semana en la residencia que ambos compartían, mientras cumplían arresto domiciliario con tobilleras electrónicas, y lo más desgarrador es que todo ocurrió frente al hijo de 7 años de la víctima.
Un matrimonio carcelario que desembocó en muerte
Yesica Noelia Duarte y Ángel Nicolás Castro habían contraído matrimonio el pasado 30 de mayo en la Unidad Penitenciaria N° 9 de La Plata. Castro se encontraba en dicho sitio por múltiples delitos, incluyendo dos homicidios. Tras la unión, la pareja se estableció en una vivienda en Berisso, bajo la supervisión de las autoridades, es decir, cumplían prisión domiciliaria.
A pesar de las apariencias que la pareja proyectaba en sus redes sociales, la relación estaba marcada por la violencia. El hijo menor de la víctima, testigo presencial, relató a las autoridades que su madre y éste hombre habían pasado horas discutiendo agresivamente.
Según su desgarrador testimonio, Castro le quitó el teléfono a Duarte y ella le arañó el cuello. El niño describió -en sus palabras- al novio de su madre como un hombre intrínsecamente violento, quien usualmente portaba armas, gustaba de amenazar a todos y violentar a su pareja.
El cuerpo sin vida de Duarte fue hallado el domingo en el patio delantero de la casa, éste presentaba dos impactos de bala calibre 9 milímetros, el primero ingresó por la espalda y salió por la zona abdominal y el segundo lo tenía en el hombro.
Dentro de la vivienda el dormitorio de la pareja evidenciaba un desorden que sugería un forcejeo previo al feminicidio, debido a que había varios cajones de los muebles y puertas de armarios abiertos. Mientras tanto el agresor fue encontrado con una herida de bala en la cabeza, con entrada en el cuello y trayectoria ascendente.
Fue trasladado de urgencia al Hospital Zonal Mario Larraín, donde permanece internado hasta el momento en estado grave y bajo custodia policial, con una fractura de cráneo y riesgo de perder un ojo.
Aunque inicialmente la madre del agresor intentó desviar la investigación alegando un intento de robo, pero la versión de la señora fue rápidamente desmentida gracias al testimonio del pequeño hijo de Yesica.
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¿Cómo surgió el amor entre Castro y Duarte?
Ambos involucrados poseían un extenso historial delictivo y se encontraban bajo prisión domiciliaria, monitoreados por tobilleras electrónicas, como se mencionó anteriormente. Yesica Duarte estaba presa por posesión y venta de drogas.
Por su parte, Ángel Castro, quien disfrutaba de este beneficio desde el 27 de junio pasado, contaba con un grave prontuario que incluye dos homicidios y portación ilegal de arma de fuego. Los vecinos incluso mencionaron que la pareja se dedicaba a la venta de drogas, de acuerdo con medios locales.
Las publicaciones en redes sociales de la pareja mostraban una fachada de amor, la cual contrastaba con la cruda realidad de violencia que finalmente se cobró la vida de Yesica.
"Sabes bien que te amo y sé que las put*s esas de tus amigas interesadas te quieren llenar la cabeza para que me dejes y estés con el creído ese que dice ser chorro y roba con la gorra", se leía en los posteos del agresor.
Duarte por su parte le respondía con mensajes que permitían ver la idealización que tenía respecto a la relación en cuestión, a pesar de la evidente problemática que tenían como pareja. Un mes antes de ser asesinada, ella compartió:
"Eres el hombre que amo, el que me importa y quiero todo contigo. El que busquea, y sigue molestando, es porque no entiende que me tocó enamorarme de ti. Que a mí no me importa un coche, ni nada de nadie… Solamente en seguir haciendo florecer el amor que siento hacia ti y ser feliz con el hombre que elegí para mi vida (que eres tú). Te amo".
El caso ha sido denominado como “homicidio triplemente calificado” por las autoridades argentinas, bajo la fiscal Ana Medina. Además del pequeño de 7 años que atestiguó el atroz hecho, Yesica Duarte dejó otros tres hijos menores de edad: mellizos (que cumplían 14 años el mismo día que mataron a su mamá) y una jovencita de 17.
KVS
