Alexei Navalni, opositor ruso encarelado, afirmó que las autoridades penitenciarias lo trasladaron a una celda de castigo por segunda vez este mes en el centro donde está recluido por cargos que, según él, son inventados.
Navalny, el crítico más enérgico del presidente Vladimir Putin dentro de Rusia, está cumpliendo una condena de 11 años y medio tras ser declarado culpable de violación de la libertad condicional y de cargos de fraude y desacato al tribunal. Dice que todas las acusaciones fueron inventadas como pretexto para sofocar la disidencia y frustrar sus ambiciones políticas.
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— Alexey Navalny (@navalny) August 24, 2022
⁃They send me to the SHU for 3 days for an undone button.
⁃While leading me there, they shout: "Hands behind your back!" "Uh-huh," I reply and put my hands behind my back. But for 3 seconds, I walked normally, without my hands behind my back. I had committed a crime!
En una publicación en sus cuentas de Twitter e Instagram, Navalny escribió a través de sus abogados que había sido enviado a una celda de castigo durante cinco días por caminar brevemente sin las manos a la espalda en violación de las normas de la prisión.
"A este ritmo, este se convertirá en mi lugar de residencia permanente", dijo el hombre de 46 años, refiriéndose a la celda como un "armario infernal".
Y añadió: "Es evidente que la directiva vino de Moscú. Incluso para los estándares de una prisión rusa, enviar a una persona a la celda de castigo por estar durante 3 segundos sin las manos a la espalda es demasiado".
4/7 Five days.
— Alexey Navalny (@navalny) August 24, 2022
That's funny. At this rate, this will become my permanent place of residence.
The directive obviously came from Moscow. Even by the standards of a Russian prison, sending one to the punishment cell just for 3 seconds without hands behind their back is too much.
El Servicio Penitenciario Federal no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Navalny, que fue trasladado en junio a una colonia penitenciaria de alta seguridad al este de Moscú, dijo el 15 de agosto que lo habían metido en una celda de castigo por no abrocharse el botón superior de su uniforme de prisión, que según él le quedaba pequeño.
El año pasado, Navalny regresó voluntariamente a Rusia desde Alemania, donde había sido tratado por lo que pruebas de laboratorio occidentales demostraron que fue un intento de envenenarlo en Siberia con un agente nervioso de la era soviética. Rusia niega haber intentado matarlo.
DMZ