Creció en una familia futbolera, por lo que la pasión la traía en las venas. Leticia Vázquez cumplió un sueño que tenía desde niña: ser jugadora profesional en el club de sus amores, el León.
También logró otras metas, como anotar un gol en la Primera División y jugar para otro equipo, el Santos Laguna; aunque su salida del club esmeralda le provocó una fuerte crisis mental que incluso le quitó las ganas de seguir como profesional.
Agregó que la situación la rebasó y cayó en una profunda depresión que la obligó a retirarse.
“Mi salida de León fue muy complicada, no pasé un proceso de duelo; así es con los futbolistas, terminas de estar con un equipo y a los dos, tres días ya estás con otro. No tenía la intención de salir del León. Agradezco muchísimo a Santos por poder estar ahí. Fue difícil ese proceso de ya no estar en León, no logré adaptarme realmente a la situación”, compartió a MILENIO-La Afición.
“En lo mental fue muy difícil, y llegué a un punto máximo de decir: ‘Ya no quiero jugar futbol’. Lo platiqué con mis papás y les comenté: ‘¿Saben qué? No estoy amando el futbol, ya no me gusta jugar, me siento muy triste y por ahora lo voy a dejar; pongo por encima mi salud mental’. En ese momento tenía contrato con Santos, todavía me faltaban otros seis meses, pero decidí retirarme”, añadió.
Su otra pasión
Después de pasar por todo un proceso, encontró su otra vocación y ahora es representante de jugadoras para buscar patrocinios.
“Me fui a España a estudiar una maestría de gestión administrativa deportiva. Actualmente la estoy aplicando en la agencia de representación en la que estoy. Lo vimos en el Mundial Femenil en 2023 que se tuvo ese crecimiento también en patrocinios. Me ha gustado vivir este proceso, entendiendo a las jugadoras y comprendiendo, por qué yo lo viví”, dijo.
Leticia aprovechó el espacio para resaltar la importancia de contar con un agente en el futbol femenil.
“Tener un agente que te pueda mover esas piezas, mantenerte tranquila, decir: ‘¿Sabes qué? A lo mejor no estoy jugando, pero tengo otra oportunidad en este lado’. Tu agente lo ve; tú no lo estás viendo solita. Que realmente tengas un sueldo adecuado en el club en el que vas a estar, se cuida mucho en esta agencia a las jugadoras”, puntualizó.
“En lo comercial se han presentado bastantes oportunidades para las jugadoras, porque antes no se tenía eso. Inclusive yo solo tuve un patrocinio, que al final yo misma manejé. Entonces, no se manejó con una agencia y pudo haber sido diferente. Sí es una parte muy importante que se está dando y que me da muchísimo gusto que esté en crecimiento, porque al final las jugadoras también hacen lo mismo que los jugadores”, agregó.
Liga en crecimiento
A Vázquez le tocó ser de las pioneras en la Liga Mx Femenil, aquellas que recibían un sueldo menor; no obstante, las cosas han cambiado y ahora ve un gran crecimiento.
“No rebasaba los 15 mil pesos de sueldo en ese momento, eran otros tiempos. Me retiré como en 2020; ya vamos para 2026 y ya se han subido. Sé que ya hay un sueldo base que tienen que ganar las jugadoras como mínimo, para que puedan estar en una casa, transportarse, comer de manera adecuada. Pienso que eso es lo principal, por esa parte también ha crecido mucho”, analizó.
Un final feliz
Finalmente regresó al club de sus amores, pero en un rol distinto, ahora como embajadora.
“Siempre dije: ‘Como jugadora, administrativa o lo que sea, yo voy a regresar al Club León’. Es un proyecto que se llama La Liga de la Afición. Son 18 embajadores y yo represento al León. Ellos me permiten estar en entrenamientos, partidos, zona mixta; convives con el aficionado y el aficionado te cuenta su historia, desde los tatarabuelos que tienen boletos desde los noventa, que han viajado por todo el mundo para ver al León. Agradezco al club por estar en este proyecto, tanto a la Liga como al Club”, concluyó.
CIG