En cuatro días, Kevin Castañeda, jugador del Toluca, hizo ver su suerte a un de por sí ya apagado equipo de Veracruz: primero les quita el anhelado triunfo 120 segundos de romper una racha de 37 partidos sin victoria y luego les anota uno de los dos tantos con el que los Diablos se impusieron 2-0 en la Copa MX.
Por dónde se vea, Veracruz no levanta, y aunque lo ofrecido hoy en el Nemesio Diez, previo al duelo del Tri ante Trinidad y Tobago, no fue tan malo en comparación con otras presentaciones, con puro corazón y ganas no alcanza.
El Toluca tampoco salió en su mejor noche; su afición, sí. Gran respuesta en las gradas para ser jornada laboral.
El primer tiempo en las gradas del mítico Nemesio Diez pasó desapercibido. 45 minutos dignos de un sonoro abucheo antes de volver a los vestuarios.
La parte complementaria fue más gentil con los espectadores, que cada vez llenaba más el inmueble.
Gran desborde de Rodrigo Salinas por el costado derecho antes de meter un tiro cruzado al arco defendido hoy por Melitón Hernández, pero el balón pegó en la base del palo, reservando los tradicionales cuernos de Salinas para otro festejo.
El protagonismo estaba ya reservado para Kevin Castañeda, que a los 54 minutos, como una calca de la jornada 12 en el Pirata Fuente, prendió el esférico de media distancia, haciendo imposible el lance de Hernández, quién únicamente hizo más vistosa la anotación.
Para hacer mayor el drama que se vive en el conjunto Jarocho, basta con la última jugada del partido, dónde casi de forma inocente, la defensa hizo agua en el fondo causando un penal que Alexis Canelo se encargó de cobrar para poner cifras definitivas.
El tiempo siguió su marcha y con ello La Volpe, como sea, sigue ganando créditos en un Toluca que sigue luciendo lejos de su mejor versión.