El pasado viernes 29 de enero se cumplió un año de la cirugía en el recto femoral de la pierna derecha a la que se sometió Nicolás Castillo, la cual derivó en una serie de complicaciones que pusieron en riesgo la vida del delantero chileno de las Águilas del América.
Un año ha pasado ya y en este tiempo Nico ha experimentado una serie de vaivenes, pero lo que nunca ha perdido ha sido su fe ciega. Su fuerza de voluntad se puso a prueba y Castillo salió ganador.
Las primeras complicaciones
Castillo no realizó el viaje a Tijuana para el partido de la Jornada 2 del Clausura 2020, esa semana había manifestado algunas molestias y se optó por dejarlo en la capital del país, tras una evaluación médica, se optó por una cirugía para solucionar el problema. El miércoles 29 de enero se llevó a cabo la misma y en principio todo salió bien.
Sin embargo, después de la cirugía presentó una trombosis en la arteria femoral superficial, que tuvo que ser atendida cuanto antes por un especialista vascular. A partir de ahí, el futbol pasó a segundo plano.
Vinieron los días en los que había que tirar de paciencia y controlar la ansiedad. Nico permaneció varios días en terapia intensiva, pero recibió el alta médica el 9 de febrero, parecía que el calvario estaba controlado… pero no fue así.
El 13 de febrero, cuando estaba en casa, el chileno presentó un sangrado agudo, el miedo invadió al futbolista y a su familia, de inmediato fue trasladado de nuevo al hospital, y otra vez al quirófano. El reporte médico indicó que había sido operado porque la pared de la arteria femoral estaba dañada.
Fueron días de mucha tensión, de nueva cuenta en terapia intensiva, bajo estrictos cuidados, porque la situación era de mucho riesgo. Nico pasó más de un mes en el hospital. El 25 de marzo fue dado de alta, en las imágenes que él mismo compartió en su cuenta de Instagram se veía un hombre que había perdido fuerza y masa muscular, pero no la fe, porque esa es inquebrantable en el chileno.
La rehabilitación
Vino entonces un periodo de rehabilitación, que aún sigue activo. Han sido meses en los que el futbolista tuvo que controlar la ansiedad, echar de paciencia, refugiarse en la familia para no caer en desesperación. Desde el club le trasladaron todo el apoyo, se le dejó en claro que la prioridad era su vida.
Castillo fue mostrado algunas de sus etapas de su evolución. Su fuerza mental quedó de manifiesto desde que inició terapias, desde sus primeros pasos en el hospital y luego meterse a la caminadora antigravedad y, con el paso del tiempo, se le pudo ver pateado una pelota. Esa imagen fue una bocanada de esperanza.
Regresó a Coapa para continuar con la recuperación, fue ganando masa muscular y fuerza, y golpeaba la pelota, pero la fecha del regreso no se tocaba, porque no se querían acelerar procesos.
En el cierre del 2020 Nico consultó especialistas de su país y de Estados Unidos, tomó la decisión de operarse una vez más, un proceso que (sin información oficial del club) serviría para que el jugador pudiera regresar a la actividad.
La cirugía salió bien, el pronóstico fue alentador. A mediados de diciembre, el propio Nico compartió una noticia por la que llevaba meses esperando. “Muchas lágrimas derramadas, mucha incertidumbre y meses luchando. Todo el sacrificio que hice para que esto llegara. ¡Hoy me dan la noticia que en un par de meses estaré jugando y pisando una cancha de futbol nuevamente! Gracias a mi familia que del día uno estuvo presente y al Club América que sin su apoyo esto no podría ser posible. Nos vemos pronto I’M BACK !!!! (volví)”, escribió el andino.
Aún hay que esperar
El deseo de Nico es vestirse de nuevo como futbolista, ya ha pisado de nueva cuenta la cancha del estadio Azteca para entrenar con sus compañeros, pero la semana pasada, en declaraciones para TUDN, el presidente del club, Santiago Baños, dijo que aún hay que ir con cuidado y que él ve a Nico regresando de la mejor manera para el siguiente torneo. Mucho se había hablado que Castillo sería registrado para este torneo. Este domingo es el cierre del mercado de invierno, no se ha movido nada en Coapa, habrá que ver cómo acaba el día, en caso de que Nico no sea registrado, el andino deberá seguir con su puesta a punto. Sí ha pasado un año lejos del futbol, pero el regreso parece más cerca después de que su vida llegó a estar en riesgo.
FCM
