Después de un año de contrastes, la Selección Mexicana afrontará su último compromiso del 2025 con una prueba exigente frente a Paraguay, duelo pactado en el Alamodome de San Antonio, Texas; los dirigidos por Javier Aguirre arrastran cinco juegos consecutivos sin victoria, pondrá la lupa en la portería y tiene pendiente probar a Armando Hormiga González, actual campeón de goleo de la Liga Mx.
Hirving Lozano se perderá el partido por lesión, lo que abre la puerta a que el delantero del Guadalajara ayude en el discreto ataque que ha tenido el Tricolor, pues en lo que va del año se han marcado 17 goles y tiene 21 en contra; el atacante más destacado es Raúl Jiménez, quien en ocho ocasiones se ha hecho presente en el marcador.
A pesar de la polémica que envuelve al combinado nacional, luego del empate sin goles ante Uruguay y una serie de declaraciones de los jugadores mexicanos, se incrementó la tensión con la afición, por lo que Aguirre encara el duelo con la obligación de mostrar orden y mejoría, lo que destacó ayer en conferencia de prensa.
“El jugador que no sepa estar sentado aquí o salir al campo con 90 mil o con cuatro (aficionados) y que no acepte la crítica, que no esté preparado para ser sometido a juicio público, no sirve para esto”, enfatizó el estratega.
Añadió que “hablamos (con los jugadores) de futbol, de las cosas que se hicieron bien, de aquello que se tiene que mejorar. Nosotros nos dedicamos a jugar futbol, a intentar mejorar partido a partido”, dijo el técnico.
Se buscan titulares
La urgencia de tener al menos una columna vertebral integrada es de vital importancia: en la portería aún no hay un titular definido, por lo que Raúl Tala Rangel, Luis Ángel Malagón y Carlos Acevedo, buscan convencer, este último, jugaría hoy después de su ausencia en Torreón ante Uruguay.
En la defensa el trabajo mostrado por Johan Vázquez, Jesús Gallardo, Israel Reyes y César Montes tuvo la aprobación mediática, pero falta ver si el ojo clínico de Aguirre le dio el visto bueno.
“El resultado es muy importante, pero mi obligación es que el día 11 de junio debo presentar a 25 o 26 jugadores que me demuestren capacidad futbolística, táctica y un enorme equilibrio emocional”, señaló.
Aguirre ha insistido en que su prioridad es consolidar una identidad competitiva: un equipo vertical, concentrado en fase defensiva y práctico para encontrar daño en campo rival. El duelo frente al combinado guaraní, de estructura física y presión agresiva, representa un escenario ideal para medir la madurez emocional y táctica que México ha tratado de construir durante todo el año.
“He visto grandes respuestas de ciertos jugadores ante el reto de estar vistiendo tu camiseta nacional. Todos estamos en el mismo camino de la ilusión, en el camino de intentar hacer un gran Mundial”, comentó Aguirre.
Paraguay, por su parte, llega con un plantel mezclado entre experiencia y una generación nueva que busca recuperar el protagonismo continental. Su futbol directo, de ritmo alto y disputa constante en mediocampo, obligará a México a sostener la pelota con inteligencia, lo que se puede encontrar en Gilberto Mora y a evitar las pérdidas que tanto le costaron en sus peores juegos del 2025.
Esperan una oportunidad
Para el Tricolor, será vital la precisión en la salida, el uso de los extremos y la lectura de juego en la segunda línea. Aguirre utilizará este partido para pulir detalles: desde la coordinación defensiva, que sufrió en encuentros de alto ritmo, hasta la eficiencia en el último toque, uno de los puntos más irregulares del año.
“Están apareciendo jugadores jóvenes… Obed Vargas, Gil Mora, Armando González, Fidel Ambriz, Iker Fimbres y Elías Montiel. Son cuates que vienen con la fortaleza mental que se necesita en esta Selección Mexicana”, expresó.
El objetivo es claro: cerrar el año con señales firmes de avance y con un triunfo que marque la narrativa positiva rumbo al Mundial.
MGC