La semana pasada, tres nuevas figuras fueron reveladas al resto de nosotros. Maple, un alce canadiense; Clutch, un águila calva estadunidense; y Zayu, un jaguar mexicano. Las mascotas que serán la nueva imagen del Mundial que se celebrará el próximo año y que, sin duda, será el evento deportivo más importante del año.
Por ello, es importante recordar a los antecedentes de Zayu en nuestro país. A Juanito, ese niño regordete que conquistó el planeta y a Piqué, el último símbolo que enamoró a los extranjeros.
1970: un cambio de imagen
Corría el año de 1969 y tanto nuestro país como la FIFA se preparaban para el evento más importante de la época: el Mundial de 1970. Entre los preparativos se encontraban los estadios, propagandas, las transmisiones, y por supuesto, la creación de la figura icónica del evento.
Antes de que el diseño definitivo saliera a la luz, las páginas de La Afición arrojaron pistas de lo que podría ser. Describieron a un niño pequeño con el rostro alegre y travieso; los rumores se colaban entre la tinta del periódico, que informaba que el personaje llevaría los colores del uniforme de la Selección Mexicana, conformado por una camiseta verde, short blanco, medias verdes y en la orilla del cuello los tres colores de la bandera, sumando al atuendo un típico sombrero de paja.

Aunque no se sabía el nombre, este medio de comunicación una baraja de posibilidades: que sería llamado Juanito, Panchito o Pepito y fue solo cuestión de tiempo para conocer el diseño oficial. Fue el viernes 20 de junio de 1969 cuando se anunció a un niño tal cual lo describió La Afición con anticipación, adoptando el nombre con el que sería recordado para siempre: Juanito, una imagen mundialista creada por Juan González Martínez.
Juanito fue el reemplazo de Pico, el personaje creado por Lance Wyman –quien fue el creador del logotipo de los Juegos Olímpicos de 1968 y del diseño de las estaciones del Metro del Distrito Federal–. Su propuesta era un águila que salía de balón; aquel personaje usaba el conocido uniforme de la Selección Mexicana, en tanto sus garras simulaban ser tacos de futbol.
Este boceto llegó a considerarse en parte de la publicidad del torneo; sin embargo, el Comité Organizador liderado por Guillermo Cañedo no lo aprobó, ya que creían que el diseño de un niño sería más atractivo para el público. Pese a esto, Pico no quedó en el olvido, ya que en las páginas de La Afición se publicó una invitación para ganar “un millón y medio de pesos” (es decir, 1.3 millones de pesos) y una medalla conmemorativa al acertar en la posición y clasificación final de los 16 participantes. En el mismo boleto, se invitaba a los consumidores de pronósticos a coleccionar las figuras de Pico vestido con el uniforme de los 16 equipos participantes del Mundial.
1986: el sabor de México
16 años después, México se consagró como el primer país en ser sede de la máxima fiesta del futbol por segunda ocasión; la creatividad nacional se puso a prueba nuevamente y la figura elegida fue un peculiar chile antropomorfo que representaba el imaginario de la cultura popular y la gastronomía de nuestro país.
Con bigote y sombrero tradicional, una mirada juguetona que representaba la picardía del pueblo mexicano, con el número 12 en la espalda, usando el uniforme del Tricolor y apoyado en un balón, Pique, cuyo nombre referencia al picante, fue presentado por primera vez a los medios de comunicación el 24 de abril de 1985.

El diseño, que triunfó por encima de 6 mil 800 proyectos, fue creado por Octavio Romero, diseñador de la Academia de San Carlos, que se hizo acreedor a un premio de un millón de pesos por traer a Pique al mundo. El creador quiso que Pique fuese un diseño lleno de color y simpatía, así que se inspiró en Juanito, una figura que lucía sonriente y con la necesidad de transmitir el orgullo y la felicidad que caracteriza a los aficionados del futbol desde la niñez.
México ha sabido contar su historia y su identidad no solo con goles y estadios, hazañas y grandes anécdotas de jugadores, o bien, con el protagonismo de dos Copas del Mundo y una tercera en el camino. También lo ha hecho a través de sus mascotas, esas figuras emblemáticas que cargan con el peso simbólico del país.
Las claves
Biodiversidad
Zayu se suma a la familia mundialista en representación de la fauna en el sur del país. El jaguar es el tercer felino más grande del mundo y habita la selva maya.
La imagen
Tanto Zayu como Clutch y Maple aparecerán en los productos oficiales referentes a la próxima Copa del Mundo: desde peluches y playeras, hasta estampillas y otra memorabilia.
MGC