La temporada decembrina suele estar asociada con reuniones familiares, celebraciones y el intercambio de regalos.
Sin embargo, cada año también aumenta una práctica que, aunque bien intencionada, puede tener consecuencias graves: regalar animales de compañía como sorpresa navideña.
Lo que comienza como un gesto emotivo muchas veces termina en abandono, cuando la decisión no fue reflexionada ni consensuada por quienes asumirán su cuidado.
Animales de compañía: seres vivos, no regalos temporales
Regalar un animal implica asumir que se trata de un ser vivo con necesidades físicas, emocionales y sociales. De acuerdo con la Dra. Claudia Edwards, directora de programas de Humane World for Animals México, perros y gatos requieren cuidados constantes durante toda su vida.
Un perro puede vivir entre 10 y 15 años, mientras que un gato puede superar los 16, lo que supone un compromiso prolongado que no puede romperse cuando el interés disminuye o surgen dificultades.
Cuando la familia no está preparada
Muchos de los animales que terminan en situación de calle son consecuencia de compras impulsivas realizadas sin el consenso de todos los integrantes del hogar.
Humane World for Animals México advierte que regalar un animal sin consultar al futuro responsable dificulta una convivencia adecuada y puede derivar en problemas de conducta, falta de cuidados y abandono.
Una sorpresa no permite evaluar si la familia cuenta con el tiempo, el espacio y la disposición necesarios para integrar a un nuevo miembro.
Un compromiso que va más allá de una temporada
Adoptar o comprar un animal de compañía implica responsabilidades que se extienden mucho más allá del entusiasmo navideño.
Según explica la Dra. Claudia Edwards, la familia debe considerar aspectos como:
- Alimentación de calidad
- Visitas veterinarias
- Vacunas
- Esterilización
- Educación
- Tiempo destinado a paseos
- Enriquecimiento ambiental
Además, es fundamental prever un presupuesto para eventualidades como enfermedades, emergencias, vacaciones o la etapa destructiva normal de los cachorros.
El estilo de vida como factor clave
El estilo de vida de la familia también debe analizarse antes de tomar la decisión de adoptar. Contar con el tiempo suficiente, el espacio adecuado y los recursos económicos necesarios es indispensable para garantizar el bienestar del animal.
Humane World for Animals México señala que algunos animales pueden requerir cuidados especiales, como aquellos con hocicos muy cortos o con enfermedades genéticas que no siempre son evidentes cuando son cachorros, lo que incrementa la responsabilidad a largo plazo.
Adopción consciente, una alternativa responsable
Si la decisión de integrar a un perro o gato al hogar se toma de manera informada y fuera del impulso navideño, acudir a un refugio es una opción responsable.
En lugar de regalar al animal como sorpresa, se puede obsequiar un collar, una camita o un certificado simbólico de adopción. Humane World for Animals México recuerda que un animal de compañía es un miembro más de la familia, no un regalo de temporada.
